Bruselas.— El miedo se apoderó ayer del centro de la francófona ciudad de Lieja, cuando un individuo abrió fuego cobrándose la vida de dos policías mujeres y una persona de 22 años.

El sujeto fue abatido por elementos de las fuerzas del orden, al tiempo que la fiscalía federal abrió una investigación sobre los hechos bajo la hipótesis de terrorismo. “Es claro que el objetivo del asesino era atacar a la policía", aseguró el jefe de la policía local, Christian Beaupere.

El agresor resultó ser un conocido de la policía y relacionado con delitos comunes como robo, asalto, venta de droga y asociación delictiva, aunque también se le seguía la pista por tener la reputación de ser extremadamente violento. No estaba fichado por terrorismo. “Con base en nuestra información puedo confirmar que el autor aparece en dos informes de seguridad del Estado y en uno de la policía”, informó el primer ministro belga, Charles Michel.

Se trata de un sujeto identificado como Benjamin Herman, nacido en 1987 en las inmediaciones de la localidad de Rochefort, al sur de Bruselas, de acuerdo con la prensa local. Cumplía una condena que expiraría en 2020, pero el lunes abandonó provisionalmente la prisión con un permiso penitenciario de dos días.

No era la primera ocasión que abandonaba su celda, desde que entró en prisión en 2013 había recibido en 11 ocasiones permiso de salida, reconoció el ministro de Justicia, Koen Geens. El ministro no quiso entrar en la controversia sobre un posible error judicial. En Bélgica casi uno de cada dos permisos de ausencia penitenciaria recibe luz verde. De las 3 mil 276 solicitudes emitidas en 2016,  mil 544 fueron aprobadas.

Las autoridades investigan los hechos como atentado terrorista debido a que el año pasado el agresor tuvo contacto, en otra prisión, con dos antiguos combatientes en Siria, quienes se habrían encargado de su radicalización.

La justicia también investiga a Herman por el asesinato, la noche del lunes, de un conocido en la localidad de On. El ataque de ayer se produjo pasadas las 10:00, cuando el individuo atacó con un arma blanca a dos policías mujeres.

Luego les arrebató sus pistolas y les disparó, causándoles la muerte, tras lo cual disparó a un joven de 22 años que circulaba con su vehículo y falleció. Posteriormente se refugió en la escuela Léonie de Waha, en donde tomó como rehén al conserje. Al salir del colegió descargó sus armas, hiriendo a cuatro oficiales antes de perder la vida en fuego cruzado. “Su objetivo no era matar en una escuela, sino atacar a policías, la institución, el Estado de Bélgica”, dijo Beaupere.

Las dos agentes fallecidas fueron identificadas como Lucile Garcia, de 45  años, y Soraya Belkacemi, de  53. Según Beaupere, Soraya era madre de gemelas de 13 años que recientemente perdieron a su padre, quien también era un oficial. Lucile tenía un hijo de 25 años y la tercera víctima estaba a punto de obtener su diploma de maestro, señalaron medios.

Cuestionado acerca de un video que aparentemente alguien grabó de la escena y en la que se escucha a alguien gritar: “¡Allahu Akbar!” (Alá es grande), el ministro del Interior, Jan Jambon, dijo que en muchos ataques terroristas sucede eso, pero que serán los investigadores federales quienes determinen lo que pasó. El alcalde de Lieja, Willy Demeyer, ordenó colocar a media asta  todas las banderas de los edificios municipales. Con información de agencias

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