Más allá del objetivo de Trump de reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China, lo que pretende es debilitar el crecimiento económico de la segunda economía mundial. Los aranceles anunciados por la Casa Blanca entrarán en vigor hoy y son de 10% a 200 millones de dólares a las importaciones chinas, además de impuestos que llegarían a 25% en enero. China respondió con aranceles a 60 mil millones a importaciones provenientes de EU, arranca así la tercera ronda.

Tres ex embajadores de México en China: Eugenio Anguiano (1972- 1976 y 1982-1986), Jorge Eduardo Navarrete (1989-1993) y Sergio Ley (2001-2006), entrevistados por EL UNIVERSAL, coinciden en que China tiene una economía sólida y en expansión sostenida. Estados Unidos no es su principal y hegemónico socio comercial.

La imposición de tarifas a las importaciones de distintos países para reducir los déficits comerciales tienen ya consecuencias negativas para Estados Unidos, cuyo déficit no disminuye, sino crece: en 2017 aumentó 552 mil millones y hasta julio de 2018 otro 7%, de acuerdo con datos del US Census Bureau. Los consumidores llevan la peor parte porque los impuestos a productos importados en EU aumentan los precios. En el caso de China, Fang Xomgjao, vicepresidente de la Comisión reguladora de Securities en China, afirmó que el impacto de los aranceles va a representar una caída de 0.7% del PIB de China y que la economía continuará su desarrollo ascendente. Sin embargo, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, afirma que van a ganar la guerra comercial con China.

Diez puntos a considerar.

1.— La guerra comercial de EU no cambiará las tendencias de crecimiento económico.

Lo que hay que ver, más allá de los déficit comerciales, es que la Casa Blanca pretende frenar el crecimiento y la diversificación económica de China, el avance tecnológico y su predominio en tecnologías tan avanzadas como la inteligencia artificial, incluso definir políticas económicas internas relacionadas con patentes y transferencias de tecnología, expone el ex embajador Navarrete.

2.— Los aranceles contra China golpean cadenas productivas en las que participan varios países. No hay capacidad de encontrar quien sustituya partes de manera inmediata, por ejemplo, para aviones. El segundo proveedor en esta materia es México, que podría aumentar su margen de exportación, lo que no se vería bien en China. Sería una forma de subirnos a la guerra, indica Navarrete.

3.— Ambos países van a sufrir, pero el que más lo hará será EU y los consumidores lo pagarán. China no es México, con quien la Casa Blanca tuvo logros importantes. El principal socio comercial de China no es Estados Unidos, sino la Unión Europea. Tiene también importantes relaciones comerciales con India, Japón, Australia, Asia y hace importantes inversiones en África. Por eso no hay que subestimar el peligro de la guerra comercial de Trump con China, coinciden Navarrete y Ley.

4.— China tiene un gran proyecto de expansión económica y geopolítica: Ruta de la Seda o Ruta del Cinturón, que incluye a países de Asia, de Europa y de África. China tiene un mercado interior en rápida expansión, con un importante giro en la producción nacional para el desarrollo del mercado interno. Los salarios se han incrementado, gracias a procesos productivos con innovación y tecnologías de punta como la inteligencia artificial, es el país mas desarrollado en compras por internet (17% de las transacciones del mundo). Es el país más avanzado en pago a través del teléfono celular, 90% de los jóvenes lo utilizan. Aumenta el gasto con tecnologías de punta en su industria militar que reafirma es para defensa propia, indican Ley y Anguiano.

5.—China es el segundo socio comercial de México. El comercio de China con México en 2017 sumó 85 mil 895 millones de dólares. Hay un gran mercado que puede ser aprovechado y no lo ha sido. Es importante mencionar que 85% de las importaciones de China son bienes intermedios que emplea su industria nacional para manufacturar productos que luego exporta, señala el ex embajador Ley.

6.— El comercio exterior total de China en 2017 sumó 3 mil 888 billones de dólares. Sus exportaciones fueron 2 mil 157 billones y sus importaciones ascendieron a mil 731 billones. De manera que su comercio tiene un superávit importante que le ha permitido comprar deuda estadounidense, explica Ley.

7.— China tiene bonos del Tesoro de EU. Si colocara en el mercado sólo 30% de ellos crearía a EU una crisis económica de dimensiones colosales que afectaría al mundo. Por ahora no es previsible que esto suceda, dicen Ley y Anguiano.

8.— Trump piensa que el bullying para negociar da resultados, no con China. Las exportaciones de China a EU son cuatro veces más que las de EU a China. Eso permite a Washington imponer más aranceles. Sin embargo, lo que le funcionó a Trump con México y con Europa tiene otra dinámica en este caso, asegura Anguiano.

9.—El control del Mar del Sur de China es estratégico para salir a su región natural en el Sureste Asiático, hacia Europa y hacia África, y es indispensable para la salida de mercancías de China por mar. Si EU se mete en la región habrá un conflicto serio. China no cederá ni una pulgada, lo ha dicho el presidente Xi Jinping, advierte Ley.

10.— La disputa de EU con China es más importante que las de Canadá, México o la Unión Europea, consideran Navarrete y Ley.

Vale la pena recordar la premonición que Henry Kissinger hizo hace varios años: el centro de la economía mundial se desplazará del Atlántico hacia el Pacífico… de Estados Unidos a China.

arq

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