Los recursos hídricos juegan un rol fundamental en el crecimiento de la civilización, tanto para la reducción de la pobreza, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental. El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y en esta fecha no solo se conmemora el recurso vital, sino que sirve principalmente para dar cuenta de los grandes problemas que la humanidad enfrenta al respecto.

Los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.

Los países más afectados
Según cifras de la ONU, en la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o trasladándose a lugares lejanos. Además deben hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada.

La quinta parte de los países del mundo padecerá agudos recortes en el suministro de agua en 2040, señala un  (WRI), organización sin ánimo de lucro que investiga los recursos que le quedan al planeta.

agua_mundo.jpg

Oriente medio sobresale como la región más vulnerable. Según el WRI, 14 de los 33 países que tienen más probabilidades de enfrentarse a recortes en el suministro de agua, se encuentran ahí. Entre ellos, hay nueve países que podrían sufrir fuertemente la escasez de agua: Bahréin, Kuwait, Palestina, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Omán y el Líbano.

De entre todos estos, Kuwait, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos ya sufren las consecuencias del déficit de agua catalogada como extrema, como se observa en la siguiente infografía.

Efectos del cambio climático
Para la fundación Aquae, si bien el cambio climático y el crecimiento demográfico son los factores dominantes, las dinámicas que influyen en los recursos de agua de cada lugar varían de región en región.

Así, por ejemplo, el WRI prevé que Chile pase del nivel moderado de escasez que registró en 2010, a una abundancia extrema de agua para 2040. Esto se explica debido a la combinación entre el aumento de las temperaturas y los cambios de comportamiento de la lluvia.

No será igual en el caso de Botsuana y Namibia, países africanos que ya están lidiando con la escasez, pero que verán como su situación empeora dramáticamente debido al cambio climático.

¿Aún hay esperanzas?
La ONU se centra en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI. Si los problemas medioambientales son los que provocan la crisis asociada a los recursos hídricos, las soluciones naturales pueden dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua.

Armonizar infraestructuras ecológicas con las tradicionales allí donde sea posible sería la calve. Plantar bosques, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales podría devolver el equilibrio al ciclo del agua, además de mejorar la salud pública y los medios de vida.

Google News

TEMAS RELACIONADOS