El gobierno capitalino pidió a la Secretaría de Salud (Seseq) la reapertura de los panteones públicos municipales de Querétaro, informó la secretaria de Servicios Públicos, Alejandra Haro de la Torre.

Indicó que en días pasados hizo la entrega de un documento con los protocolos de apertura para estos espacios a la dependencia estatal, y ahora solo están a la espera de una respuesta.

No quiso adelantar la posible modalidad para el ingreso, pero dijo que una opción podría ser contar con horarios restringidos y no abrir durante el fin de semana.

Ninguno de los cementerios abrió sus puertas para la festividad del Día de Muertos y desde que se implementaron las medidas sanitarias para prevenir contagios de Covid-19 han permanecido cerrados; solo se permite el acceso a grupos pequeños de familiares que realicen algún servicio fúnebre.

“Dependemos del llamado de la Secretaría de Salud de gobierno del estado, nosotros podríamos estar listos pero lo principal es cuidar la salud de todos los queretanos”, puntualizó.

Recordó que actualmente está vigente la campaña de exhumación y cremación impulsada por el Registro Civil, que estará vigente hasta el 31 de diciembre.

“Van 136 permisos en total, 90 del Cimatario, 27 en San Pedro Mártir, 16 en Santa Rosa Jáuregui y tres en Hércules (...) Nosotros apoyamos en lo operativo, el costo normal es de 325 pesos y la de cremación es de 238 pesos, con la campaña el costo baja a 109 pesos cada servicio”, refirió.

Haro de la Torre aseguró que la intención es fomentar la cultura de exhumación y cremación para cumplir con las normas ambientales y de salud, así como generar un proyecto a largo plazo que permita rehabilitar los espacios en los panteones y brindar un mejor servicio a la ciudadanía.

El panteón Cimatario, añadió la funcionaria, cuenta con una capacidad actual de 11 mil 320 fosas, de las cuales 10 mil 969 están ocupadas, y sólo existen 351 disponibles; próximamente se van a sumar mil 400 más que está construyendo la dependencia.

Para lograr crear estas nuevas fosas se aplicó un millón de pesos, con lo que se compró material de construcción, cemento, cal, entre otras cosas; el avance se cálcula en aproximadamente 60% y se prevé que las obras estén listas a finales de este año.

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