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A dos meses de que una de las trabes del puente de Bernardo Quintana se derrumbó, en su intersección con avenida Sombrerete, el Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro (CICQ) entregó un primer dictamen a pocos días del suceso; sin embargo, actualmente se trabaja en un segundo dictamen del proyecto ejecutivo, el cual se está revisando en lo general para brindar un dictamen a profundidad sobre la totalidad del proyecto.
De acuerdo con el presidente del CICQ, Sergio Camacho, este segundo estudio debería estar listo a principios de noviembre, aunque adelantó que hasta el momento no existen señales de alerta que se hayan detectado en el proyecto ejecutivo. “El dictamen fue solicitado a nosotros de manera formal [por gobierno del estado] y está [dividido] en dos partes. Una parte es dictaminar lo sucedido y la otra, que también fue interés de gobierno del estado, la revisión de todo el proyecto en general que sigue en proceso porque es una revisión exhaustiva de todo el proyecto, de todo el modelo, y en algunos casos, de lo que ya está instalado, hacer pruebas no destructivas”, detalló.
En dicho estudio, además del colegio, participa también el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dependencia con la que se está haciendo una revisión de calidades, procedimientos, con la finalidad de generar mayor certeza sobre el asunto, estimando que concluya a finales de octubre o a principios de noviembre, a más tardar.
“Se está haciendo la revisión de toda la parte de proyecto, todo lo que es proyecto ejecutivo, todo lo que es papel, modelos y, en algunos casos, pruebas no destructivas, revisiones de soldadora, de topografía, de calidades de los materiales, entre otros”, explicó.
El estudio, señaló, continúa en proceso y aún es pronto para tener algún dato concluyente; sin embargo, “de momento no hay ninguna señal de alerta”, pero si al concluir el estudio se determina que hay que tomar alguna medida de seguridad adicional, se establecerá en el estudio para terminar el proyecto de construcción.
El retiro de la obra a la empresa Soluntitec, señaló, es un tema administrativo sobre el que el colegio no tiene competencia, pues su análisis es “meramente técnico” y no emitirán una recomendación al respecto, sino que será una decisión de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.
