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No hay hundimiento en la zona de Los Arcos, sólo son especulaciones, aseguró la presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro, Viridiana Nava Rodríguez; descartó que la construcción del proyecto Barrio Santiago afecte la estructura del monumento histórico.
En entrevista, la ingeniera afirmó que hay un monitoreo permanente a Los Arcos y no hay registro de asentamientos; confirmó que el gobierno del estado solicitó un dictamen para descartar cualquier situación negativa.
De esta manera, especialistas en geotécnica y mecánica de suelos harán el análisis correspondiente para disipar cualquier duda. La próxima semana se hará una visita al sitio para evaluar y hacer las recomendaciones necesarias.
“Son especulaciones, porque para determinar que hay algún asentamiento tiene que haber los resultados de algunos termómetros que están monitoreando el movimiento que tienen las vibraciones en las vialidades, como en la calzada de Los Arcos. La información que tengo es que esos monitores están colocados en El Acueducto y no ha habido absolutamente nada”, indicó Viridiana Nava.
Bernardo Quintana. En tanto, Sergio Chufani Abarca, exsecretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado, descartó que la intervención en Bernardo Quintana —que pasa por debajo de Los Arcos— sea responsable de los presuntos hundimientos en la zona.
El especialista afirmó que para ejecutar la obra que se realizó en el año 2012, se llevaron a cabo estudios profesionales, y la intervención se hizo con la seguridad de que no habría afectaciones al monumento histórico.
En la administración estatal de José Calzada Rovirosa (2009-2015), el paso inferior de Bernardo Quintana fue ampliado de dos a tres carriles en cada sentido, lo que requirió de maniobras y estudios de ingeniería para evitar daños al monumento.
Se ha especulado que existen hundimientos en la zona de Los Arcos derivados por esa obra vial, pero también —como una posibilidad— por la construcción de una plaza comercial sobre calzada Los Arcos, denominada Barrio Santiago.
“Hicimos estudios de mecánica del suelo en donde confirmamos que la dureza del suelo era suficiente para poder hacer la intervención (…) El gran riesgo es que hubiera un asentamiento, pero trabajamos el proyecto con sensores de desplazamientos y no se registró ningún desplazamiento. Les puedo asegurar que si hubiera algún asentamiento el monumento lo resentiría inmediatamente”, dijo el exfuncionario estatal.
