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Los conductores de vehículos particulares y motociclistas queretanos se encuentran con un muy bajo promedio en un estudio aplicado por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), sobre cultura vial, en el que promediaron 6.05 de calificación.
Con este documento, en el que los operadores del transporte público colectivo “prefirieron” no participar, la universidad queretana vuelve a ser pionera a nivel nacional.
El estudio aplicado por la institución dentro del proyecto de tesis del maestro Miguel Ríos Núñez, destaca que peatones y ciclistas son quienes conocen mejor sus obligaciones y responsabilidades al incorporarse a la vía pública.
Así lo dio a conocer el coordinador del programa División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ingeniería de la UAQ, Saúl Antonio Obregón, quien reveló los detalles del tratado basado en el Plan Mundial para la Seguridad Vial 2010-2020.
Explicó que en dicho estudio se aplicaron diversas encuestas a peatones, ciclistas, motociclistas y conductores de vehículos, en los cuales se evaluaron diversos aspectos como conocimientos del reglamento de tránsito y recomendaciones, señales de tránsito, seguridad vial, factores humanos y conocimientos de infraestructura, como interpretación de señalética, entre otros.
De manera individual, los conductores de vehículos promediaron 6.6 y motociclistas 5.5, lo que da el promedio de 6.05. Los ciclistas promediaron 7.8, mientras que los peatones se llevaron la mejor calificación con 8.8.
“Y eso que fue un cuestionario muy básico, no se preguntaron cuestiones muy avanzadas o técnicas”, manifestó el doctor en Vías Terrestres.
La calificación exhibe deficiencia en procedimientos para entrega de licencias de conducir, comentó Obregón Biosca.
El bajo promedio que conductores de vehículos y de motocicletas sacaron en el mencionado estudio es un reflejo de la deficiencia con la que actúan las instituciones dentro de sus procedimientos para la entrega de licencias de conducir, consideró el coordinador del programa División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ingeniería de la UAQ.
El académico explicó que de existir un mejor procedimiento para la adquisición de este documento, los índices de siniestralidad podrían verse disminuidos, al existir un mejor conocimiento del entorno por dónde se conduce por parte de los operadores de dichas unidades.
“Habría mayor conocimiento, habría mayor pericia de los conductores, así como conocimiento del entorno, con lo que podría disminuir la siniestralidad aunque claro que no a un completo 100%”, dijo el catedrático de la UAQ.
