Con estrictos niveles de evaluación, la dirección de licencias de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dio 102 mil 954 licencias durante el año 2013; las personas deben de cumplir con altos estándares físicos y de conocimientos para adquirir el permiso para conducir.

Tres tipos de evaluaciones son las que se aplican a los aspirantes a obtener una licencia de conducir por primera ocasión; durante el examen médico se evalúan los reflejos y la vista de los conductores, la evaluación teórica califica los conocimientos de los conductores tanto del reglamento de tránsito como de las diferentes señales.

La parte práctica ya no se aplica en automóviles reales, sino en un simulador virtual en el que los aspirantes a obtener la licencia deben demostrar todas sus aptitudes dentro de un ambiente controlado.

Durante el 2013 un total de 102 mil 954 licencias fueron expedidas en las oficinas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana; se entregaron un total de 83 mil nueve licencias, con un monto total de ingreso de 41 millones 43mil 695 pesos, donde el costo promedio por cada licencia fue de casi 500 pesos.

En las oficinas de San Juan del Río se entregaron 16 mil 986 licencias de los tipos “A”, “B”, “C” y para transporte público, la unidad móvil de esta dependencia expidió cinco mil 971 licencias.

En lo que va de este año se han entregado ocho mil 227 licencias, por lo que la recaudación ya superó los ocho millones de pesos; el índice de reprobación de los exámenes para conducir es muy bajo, en promedio dos de cada 10 son los que fallan en las pruebas.

Los exámenes teóricos verifican que los conductores conozcan los tres tipos de señales: informativas, preventivas y restrictivas.

Además del uso de las señales del automóvil para cambiar de carril o dar vuelta; son doce tipos de evaluaciones diferentes las que se aplican a los conductores, por lo que no se puede aplicar la evaluación de forma simultánea. El promedio de tiempo que se utiliza es de una hora, desde que se ingresa a la Secretaría hasta que se obtiene la licencia.

“Lo más difícil fue el examen práctico, eso de subirse al carrito virtual me sacó de onda, la recomendación de todos fue el ponerme el cinturón y utilizar las direccionales en el momento de dar vuelta”, narró Karla Jaime, quien sacó su primer licencia a los 18 años.

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