A sus 19 años de edad, Fernanda ya es madre de familia. Su hijo tiene un año tres meses, y espera que en marzo próximo nazca su segundo bebé.

Su primer embarazo se dio cuando ella tenía 17 años. Recuerda que al principio “sentía bonito”, pero posteriormente, con el paso de los meses y el proceso de gestación, se cuestionó: “¿por qué cometí el error de no cuidarme?”.

Poco después, el panorama de Fernanda cambió y una actitud positiva envolvió al nacimiento del bebé, pues la joven madre estaba dispuesta a enfrentar su nueva responsabilidad, lo que ella denominó una nueva etapa en su vida: “una etapa que había que vivir y acepté vivirla aunque era muy joven”.

A decir de Fernanda, durante su adolescencia tuvo conocimiento de los métodos anticonceptivos y decidió no utilizarlos, pues confió en no embarazarse.

“Al principio sí quería un bebé, pero dije, ojalá no esté embarazada, pues no me cuidé. Ya después me doy cuenta de que sí. Y pues ni modo, por algo pasan las cosas”, testificó.

Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2009, 47% de adolescentes queretanos de 15 a 19 años, activos sexualmente, declaró no haber usado algún método anticonceptivo durante su primera relación sexual.

La vida de Fernanda ha cambiado radicalmente, ahora su prioridad son sus hijos. Las fiestas, invertir horas en su arreglo personal y usar tacones, ya no son trascendentales. Sus desveladas ahora son por otro motivo: por levantarse cada tres horas a alimentar y cuidar a su pequeño hijo.

Pero ella lo prefiere así, pues sus prioridades se modificaron una vez que llegó su primer niño: “para mí representan demasiado mis hijos, primero que nada y ante cualquier cosa están mis niños”.

Finalmente, la orgullosa madre refrenda tener una visión diferente de la vida: “veo la vida diferente, no nada más tengo que ver por mí, ahora tengo que ver por mis hijos, pensar primero en ellos, darles de comer y cuidarlos”.

Ella también vio interrumpida su educación, ya en tercer semestre de preparatoria y al enterarse de su embarazo desistió de acudir a la escuela. Aunque no descarta la posibilidad de regresar, ya que su anhelo es formarse como educadora: “quería estudiar para educadora, pero ya tengo a mis hijos”.

La estadística

De cada siete embarazos que se suscitan en Querétaro, uno corresponde a adolescentes de entre 15 y 19 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Querétaro 2010.

Los datos estadísticos corresponden —sólo numéricamente— a la realidad que viven las madres adolescentes, quienes suelen renunciar a forjan un perfil académico por cuidar de sus hijos.

El especialista en demografía Carlos Welti, refiere que los efectos que tiene el inicio de la maternidad durante la adolescencia recaen en que quienes fueron madres por primera vez —antes de los 20 años— y las que lo fueron después de esa edad, representan dos hijos antes de los 35 años y tres hijos al final del periodo reproductivo.

A decir del experto e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este efecto demográfico que impacta al crecimiento de la población constituye la razón principal para prestar atención a la fecundidad adolescente, por lo que es necesario —asegura— ampliar la información a quienes adolecen su edad y ampliar el acceso a los métodos anticonceptivo.

En el municipio de Querétaro, el Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF) emprenderá un programa de apoyos a madres, con el cual pretende otorgar una beca de 560 pesos, a jóvenes de entre 12 y 18 años que acrediten ser madres o que estén en proceso de gestación, así como que estén estudiando o al menos tengan la intención de recobrar su formación académica.

Se prevé apoyar a 70 madres de las siete delegaciones del municipio capitalino, informó el responsable del SMDIF, Ricardo Ortega Pacheco.

“El apoyo económico cubriría o se destinaría para los gastos del bebé o de los estudios, esto con el propósito de que las jóvenes madres no abandonen la escuela”, explicó Ricardo Ortega Pacheco.

La ejecución de este programa responderá a la situación que vive el municipio, ya que —a decir del servidor público— el aumento de casos de madres adolescentes es percatado durante las giras que realiza la dependencia en el municipio. “Hemos visto a algunas en los recorridos y en las giras”, dijo Ortega Pacheco.

Aunque no refirió cifra alguna, Ortega Pacheco, aclaró que “somos el primer lugar de madres adolescentes en el país”.

Informó que está en análisis la entrega del apoyo, pues podrá ser en una sola exhibición (por lo diez meses que dura el ciclo escolar) o mensualmente.

Hasta el momento no se tiene la fecha en que iniciará el programa, mimo que es coordinado por la Secretaría de Educación Pública a nivel federal.

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