México vive una crisis humanitaria en derechos de los migrantes, con autoridades que se niegan a voltear a los países expulsores y con la exigencia de otras naciones que quieren mano de obra barata, advirtieron activistas durante el informe Migración en Tránsito por México: rostro de una crisis humanitaria internacional.

Carlos Bartolo Solís, representante de la casa hogar de la Misericordia de Arriaga, Chiapas, fue claro en los señalamientos: la magnitud de la crisis es internacional y los esfuerzos son mínimos porque la migración no va a parar sin condiciones favorables en los países expulsores.

Durante la presentación del informe de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redomem), se enfatizó que entre la población migrante existe una alta mayoría que sólo tiene educación básica, incompleta o ninguna.

Se trata de una población joven, campesinos, artesanos, pescadores, personas del sector primario, tal vez trabajadores del sector servicios, y eso los hace más vulnerables.

Bartolo Solís puntualizó que el problema de los migrantes se refleja a nivel internacional y debería preocupar a todos los países, ante los constantes casos de abusos, sobre todo en zonas como México, donde no sólo las autoridades, sino también la sociedad, se suman a los abusos hacia este sector.

“La sociedad en general contribuye a la xenofobia, a la discriminación, incluso se aprovechan de los migrantes, a veces los contratan pero no les pagan el salario mínimo, les acusan de que robaron algo con tal de no pagarles”, dijo.

En algunos lugares de Chiapas, ejemplificó el activista, ya no se contrata a albañiles locales porque es más barato contratar a migrantes que cobran menos y trabajan más. La historia se repite en queserías y otros negocios, donde incluso les cobran por darles trabajo.

“Ni el gobierno federal ni el gobierno del estado están haciendo algo para que se detengan los abusos en cuestión laboral”, lamentó Bartolo Solís.

Según el activista, se trata de la aplicación de un doble discurso que impide que México cuestione a Estados Unidos porque tampoco cumple con su labor frente a los migrantes y no cumple con los tratados internacionales firmados por el país.

Organizaciones como Centro de Apoyo Marista al Migrante, Servicio Jesuita al Migrante y la Casa del Migrante Juan Carlos Borromeo, entre otras, se pronunciaron por preparar a la gente en los países expulsores para salir de este círculo.

Como parte del informe, se destacó que al menos mil 886 migrantes se identificaron como víctimas del delito y consideraron que esta cifra es baja pues es muy difícil que alguno quiera aceptar que sufrió el delito al considerarse que “se debe pagar”.

Según el documento que presentaron las organizaciones, la región centro-occidente a la que pertenece Querétaro es de suma importancia porque de ella emanan las rutas migratorias hacia la frontera norte del país.

Google News

TEMAS RELACIONADOS