A decir del presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, la implementación del mando único policial constituye un riesgo a la autonomía municipal, pese a que es un mandato constitucional.

Explicó que existen riesgos incluso políticos, pues al ser el gobierno del estado el que asuma el control de la policía, podría no favorecer a municipios cuyo gobernante será de un partido político distinto.

“Si vamos a un modelo de mando único me parece que implicaría un riesgo en donde los gobernadores podrían imponerse ante los alcaldes, y cuando tú no tienes el mando los riesgos están vinculados incluso a riesgos partidistas y dejar en un estado de indefensión al presidente que no tiene el mando para otorgarlo”.

Sin embargo, esta reforma también implica que los municipios que cuenten con infraestructura y presupuesto suficiente pueden seguir haciéndose cargo de sus corporaciones, por lo que en Querétaro, la capital estaría eximida de ser parte de ese modelo.

Expresó que las reglas propuestas ponen en riesgo la autonomía del Gobierno Municipal, para la dotación de servicios contenidos en el Artículo 115 de la Constitución, uno de esos servicios es el de seguridad.

Para el caso de Querétaro, rechazó este modelo ya que la capital sí cuenta con la infraestructura, elementos y capacidad para atender la demanda de servicio a la población.

Calificó la propuesta como riesgosa ante la indefensión en la que se dejaría a los presidentes municipales quienes no tendrían el mando de sus policías; sería peligroso, explicó “que un gobernador tenga a su mando las fuerzas policiales del estado y sus municipios”.

Recordó que para que se aplique el Mando Único se requiere de una reforma que en el que el Congreso de la Unión y las legislaturas deberán aprobar la modificación, esto podría durar un año y medio más para que se haga.

Se reconoció que la misma legislación permitiría que Querétaro fuera una de las excepciones por contar con recursos y las virtudes suficientes para controlar a su corporación.

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