El director del Centro Estatal de Protección Civil (CEPC) de Querétaro, Gabriel Bastarrachea, señaló que la dependencia a su cargo estará monitoreando las actividades de tormentas eléctricas en esta temporada de lluvias.

El funcionario hizo un exhorto a la población para que tome las precauciones pertinentes, debido a que se han registrado cuatro fallecimientos por esta causa en lo que va del año, así como dos personas más con lesiones.

Reiteró que, con el hecho que ocurrió el jueves en la comunidad de Santa Bárbara de la Cueva del municipio de San Juan del Río, las tormentas eléctricas han cobrado la vida de cuatro personas.

El primero caso ocurrió el mes de marzo pasado, cuando un rayo mató a dos menores de edad en las inmediaciones de la comunidad San Pedro sector Norte en el municipio de Huimilpan.

Las víctimas tenían cinco y ocho años de edad, respectivamente, informaron las autoridades.

En esa misma ocasión, otra persona resultó con quemaduras por descarga eléctrica en el municipio de Corregidora.

El segundo acontecimiento sucedió la tarde del pasado jueves, cuando un hombre de 38 años y su hijo de 14 años de edad fueron alcanzados por un rayo cuando pretendían guarecerse de la lluvia, mientras realizaban faenas en el campo de la comunidad de Santa María La Cueva.

En este hecho un menor de 10 años de edad también fue alcanzado y se recupera en el hospital general de la demarcación sanjuanense. Además, un caballo y un perro que acompañaban a los ahora occisos también murieron.

Debido a lo anterior, el director del Centro Estatal de Protección Civil exhortó a la población a evitar guarecerse en lugares que puedan propiciar la caída de rayos.

“Cuando se presentan tormentas eléctricas no hay que resguardarse en árboles o estructuras eléctricas. Aquí lo importante es guarecerse en estructuras sólidas, puesto que árboles y estructuras de metales son conductores de la electricidad y constituyen un riesgo”, dijo

Gabriel Bastarrachea agregó que la norma oficial mexicana 031 señala que cuando se realizan obras en algún sitio se deben detener al momento de que se percibe actividad eléctrica por lluvias, puesto que las máquinas también constituyen un punto de riesgo. “Esto también se les pide a los constructores”, precisó el funcionario.

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