El Centro Productivo Integral, escuela y asociación que atiende a 35 personas con síndrome de Down, cerrará en diciembre próximo, si no consigue que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) vuelva a autorizarle dar recibos deducibles de impuestos, afirmó su fundadora, Rosa María Barajas.

En entrevista, Barajas explicó que en el centro atienden a adultos con este padecimiento desde hace cinco años. Pero hoy están en riesgo de cerrar “por omisión de la contadora del centro” quien no entregó un documento ante las autoridades hacendarias.

“Omitió dar la declaración de transparencia. Nosotros somos una asociación sin fines de lucro y vivíamos, en gran parte, de los donativos. Pero al no tener recibos deducibles de impuestos, se nos quitan muchos apoyos. Con lo que aportan los papás no es suficiente para el sostenimiento de la asociación”, aseguró.

Agregó que la asociación ha tenido problemas financieros, por lo que ha realizado constantes visitas a las oficinas centrales del SAT, en la Ciudad de México, en busca de recibir por segunda vez el carácter de asociación donataria. Pero sólo han obtenido negativas.

“Son tonterías por las que no nos han dado la autorización: porque le falta un punto o una la coma, que porque no llegaron bien los archivos. Esta última vez nosotros llevamos personalmente los papeles, y nos volvieron a negar el permiso, porque se tenía que cambiar un artículo en los estatutos.”

Barajas explicó que este cambio a su documentación ya fue realizado y volverán a buscar la pertinente autorización del SAT, que les ayude a superar la situación que enfrentan desde enero por la falta de ingresos.

Asimismo, explicó que “para el Centro Productivo Integral, agosto pasado fue un mes difícil”, pues lo iniciaro “en cero” y no podrán seguir adelante. A este ritmo, la fundadora prevé que podrían cerrar en diciembre si no consiguen apoyo y cambiar su situación ante las autoridades hacendarias.

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