La mañana nublada, aunque calurosa, dio paso al desfile cívico-militar que, como cada año, tiene lugar el 16 de septiembre, con el que concluyen los festejos patrios por el inicio de la lucha de Independencia.

En punto de las 10 de la mañana, el Ejército Mexicano dio paso a las más de 3 mil personas que participaron de la celebración, en una caminata y exhibición de actividades que comenzó en Avenida Tecnológico y hasta Luis Pasteur, a lo largo de Zaragoza.

Este año el templete de honor se ubicó en la intersección de la avenida Ezequiel Montes, donde estuvieron los titulares de los tres poderes del estado: Ejecutivo, José Calzada Rovirosa; Judicial, Carlos Septién Olivares; y Legislativo, Jorge Lomelí Noriega; además del comandante de la décimo séptima zona militar, Ángel Prior Valencia.

Uno a uno los contingentes fueron avanzando, al tiempo de saludar a los presentes, fueron un total de 3 mil 712 personas, 27 canes, 30 caballos, 130 vehículos y 47 motocicletas, quienes desfilaron en un tiempo de 72 minutos.

Los ciudadanos presentes ovacionaron a los elementos de seguridad, principalmente del Heroico Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja Mexicana, cuya labor es considerada desinteresada por su apoyo voluntario a la ciudadanía.

Los rostros de niños, jóvenes y adultos se iluminaron al presenciar exhibiciones de quienes resguardan la seguridad, en los tres niveles de gobierno y de contingentes como el del Colegio de Bachilleres, que participó con una banda de guerra conformada por alumnos de sus diferentes instituciones.

Como un desfile “alternativo” profesores disidentes, quienes simpatizan con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se hicieron presentes con pancartas en rechazo de la reforma educativa, considerada una reforma laboral al magisterio.

En la calle de Zaragoza, esquina Juárez, fue donde mayormente se concentraron; sin embargo, su participación fue frenada por elementos de seguridad de la Policía Estatal. En tanto, algunas personas desplegaron sus mensajes frente al templete de honor.

Al final, se consideró un saldo blanco por las fiestas patrias, que en voz del gobernador, José Calzada Rovirosa, se llevaron a cabo en paz y con la participación activa de la ciudadanía que se dio cita durante los últimos días en el Centro Histórico. “Fue una noche bonita que disfrutamos todos los queretanos, saldo blanco, pusimos mucha vigilancia para cuidar la integridad de las familias queretanas que acudieron, prácticamente, a todas las plazas públicas de la capital y de todo el estado”, dijo Rovirosa.

Asimismo, dio un mensaje de agradecimiento a los profesores, que a su decir, finalmente declinaron por no participar del desfile para levantar la voz de sus protestas.

“Estamos platicando con ellos (los maestros) respetamos su derecho de expresión; también agradecemos que respeten los derechos de los demás de disfrutar del desfile, inclusive el derecho de transitar y a la movilidad; ha habido diálogo en el sentido de que seremos respetuosos”.

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