En las calles de la ciudad de Querétaro es fácil encontrar muestras de arte circense en los cruceros, tomando esto como una forma de salir adelante, decenas de artistas, malabaristas o hasta adultos mayores quienes encuentran en esto una forma de vivir. Algunos con clavas, otros bailando breakdance o incluso hay quien aprovecha la fiebre mundialista para mostrar en las calles su destreza con el balón.
Consiguiendo el sustento diario los artistas callejeros soportan el sol que cae a plomo, además del calor del pavimento, llevan las pistas del circo a las calles de la capital.
La jornada varía como lo explicó Juan, quien dedica sus mañanas al malabarismo con clavas montado en un monociclo: “Yo empiezo desde las ocho o nueve de la mañana y termino como a las 11 porque el sol está muy fuerte y el doctor me advirtió que me podría dar cáncer”.
En otros casos como el de Luis bailarín de breakdance: “Esto lo hago por diversión, como una manera de entretenerme y al mismo tiempo pues me gano algún dinero, le trabajo desde temprano hasta que ya haya juntado más o menos dinero o que ya no pueda más por el calor”.
Un caso muy peculiar es el de un adulto mayor quien a pesar de tener su pierna amputada demuestra gran fortaleza ya que al ponerse el semáforo en rojo desde su silla de ruedas realiza un movimiento para pararse de manos.