Vecinos de la colonia Lomas de Casa Blanca quedaron sorprendidos al ver lo que parece ser la silueta de la Virgen de Guadalupe en una cacerola, hecho que algunos han calificado como un “milagro”, por lo que le dedicaron oraciones y ofrendas.

José Luis Zúñiga, habitante de la colonia, narró cómo se dio cuenta de la aparición de la imagen religiosa que hoy mantiene en un altar y comparte con familiares y vecinos, que diariamente arriban a su casa para admirarla.

“El domingo, cuando estaba acomodando unos trastes debajo de la mesa, me percaté del contorno y me llamó la atención, y al tomar la cacerola, vi que era una imagen, entonces le pedí a mi esposa que me dijera lo que ella veía y coincidió con que era la Virgen de Guadalupe”, señaló.

Dijo que horas más tarde, dio aviso de lo sucedido a familiares que viven en la casa de junto, quienes posteriormente difundieron el rumor a todos los vecinos que ahora llevan flores, veladoras y demás ofrendas, a lo que aseguran es una aparición divina.

La silueta se formó con la marca que dejó el fuego después de que fue sometido el recipiente directamente en la estufa, lo que la volvió imborrable e inmanipulable, por lo que de acuerdo con los dueños del traste, desde que se percataron de la imagen, no ha sufrido ninguna modificación o desgaste.

“La verdad es que no me atrevo a asegurar que se trate de la Virgen de Guadalupe, prefiero que quienes tengan la intención, vengan y la juzguen por sí mismos”, agregó el vecino de Lomas de Casa Blanca.

Sin embargo, José Luis Zúñiga aseguró que esta situación tendría que ver con una difícil experiencia vivida en resientes fechas, con intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido su hermano, vecino del estado de Tlaxcala, en donde los “pronósticos no eran buenos”.

Marisela Rojas, esposa de José Luis, explicó que desde el descubrimiento de la presunta imagen divina, diariamente reciben la visita de al menos, 50 vecinos de la colonia, quienes no desaprovechan para rezar frente a la cacerola que decidieron acompañar con otras imágenes y sacar fotografías para seguir corriendo la voz sobre lo sucedido.

“Nosotros vendemos gorditas y pues abrimos casi en la noche que es la hora del negocio, pero desde la mañana vienen los vecinos y nos piden permiso para ver a la Virgen y dejarle flores o rezarle. Algunos vienen y le sacan fotos porque como que en fotografías se alcanza a ver más definida todavía”, relató.

La familia Zúñiga Rojas reiteró que cada quien puede creer libremente sobre lo que quedó marcado en el mencionado recipiente, pero subrayaron, “para nosotros es un motivo para reafirmar nuestra fe y pues para los ciudadanos podría ser también una invitación para que incrementen la suya”.

Tras una semana del hallazgo, los entrevistados aseguraron no haber tenido oportunidad de dar aviso a representantes de la iglesia.

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