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Los niños que trabajan en situación de calle no deben recibir dinero porque con ello se está apoyando la explotación, aseguró el presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, al presentar ante diversos empresarios y comerciantes queretanos el programa No les des, ¡apóyalos!.
Ahí destacó que es mejor institucionalizar los apoyos para que sea el DIF la institución que brinde asistencia a los pequeños, toda vez que casi 2.5 millones de pesos se entregan a estos jóvenes pensando en que se está haciendo un bien. Sin embargo, a decir del edil, esto solamente provoca que se les siga explotando.
Aguilar Vega destacó que la intención de este programa no es que exista una insensibilidad cuando se mire a los niños que trabajan en los cruceros, sino que se canalicen de mejor manera los apoyos, pues de lo contrario sus padres seguirán viendo como una forma de vida la explotación de sus hijos, de quienes, dijo, no gozan de las libertades que cualquier menor debería tener para un sano desarrollo.
“Que se apropie de nosotros la indignación al ver a un niño trabajando en la calle, que no se convierta en un escenario de normalidad. Para muchos está pasado. Lo que debe resurgir es la indignación al ver a un niño en situación de calle. Cuando vemos ese escenario, muchas veces ya no volteamos; tenemos que hacer una introspección para ver en qué estamos fallando”.
Oportunidades de empleo. El alcalde destacó que el DIF Municipal ha tenido un trabajo cercano con cada niño y con cada padre de familia en situación de calle, y a los padres de familia se les están dando ofertas de empleo en el gobierno municipal, en la Secretaría de Servicios Públicos Municipales.
Con el programa Jalando Parejo por la Infancia en Riesgo se ha logrado el ingreso de 56 niñas, niños y adolescentes a los dos Centros de Día que operan actualmente. También se canalizaron cuatro casos al Centro Estatal de Salud Mental; se institucionalizó a tres menores por omisión de cuidados de sus familias, siete personas consiguieron sus documentos de identidad, seis padres de familia accedieron a un empleo formal, y dos jóvenes limpiaparabrisas optaron por capacitarse e ingresar a una opción formal de trabajo acorde a su edad.
“A los padres se les están dando ofertas de empleo, capacitación, talleres, para que tengan otras oportunidades de ingreso. A los niños un espacio para que estos tiempos de trabajo en la calle sean dedicados a la educación, a la diversión, como le corresponde a un niño”.
Acabar con malos incentivos. En su oportunidad, la presidenta del Sistema DIF Municipal, Tere García, aseguró que los Centros de Día han logrado rescatar a menores del trabajo en las calles, toda vez que los queretanos están convencidos de que no debería haber ningún menor de edad trabajando en los cruceros de la ciudad, y que esa meta es ambiciosa, pero también es alcanzable si se logra el cambio de conciencia en la ciudadanía.
“Hay que frenar todo ese dinero que rueda por las calles hacia las manitas de los niños. Este dinero no hace bien, sino hace mal. Hay que secar esta fuente de incentivos malos. Quien pone una moneda en la mano de un niño que pide limosna está quemando esa manita. No hay que darles, hay que apoyarlos”, dijo García.
