En Querétaro existen los elementos necesarios para determinar que sí hay presencia de la delincuencia organizada en la entidad, así lo aseguró el secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, en rueda de prensa y después de que el gobernador del estado Francisco Domínguez realizara el pase de revista a los cuerpos de seguridad del estado en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia.

Mencionó que las evidencias más claras son las acciones que realizan los grupos dedicados a sustraer hidrocarburos de manera ilícita con tomas clandestinas; así como las ejecuciones que también se han registrado en varios puntos del estado, especialmente en la capital y la zona conurbada.

“Sí existen indicios de la presencia de la delincuencia organizada en nuestro estado, hay datos evidentes en el tema de las personas que se dedican a la sustracción ilegal de los oleoductos, pero también de ejecuciones por parte de estos grupos”, explicó.

Granados Torres no quiso dar más información al respecto, “dado que son investigaciones que están en curso y que tampoco podríamos en estos momentos dar con puntualidad y certeza” expresó

Sin embargo, reconoció que el caso de cuatro personas; entre ellos, tres queretanos; que fueron ejecutados y arrojados en la comunidad Juan Martín, en el municipio de Celaya, está vinculado con el crimen organizado.

“El tema corresponde a un asunto de delincuencia organizada, tiene que ver con enfrentamientos de grupos antagónicos y es un asunto que se está tratando en los canales debidos y con la reserva que corresponde. Yo les pediría su comprensión, porque es un tema que ya está siendo atendido con la Procuraduría de Guanajuato y en lo que corresponde a la Procuraduría de Querétaro y las fuerzas de seguridad del estado en general, están brindando la atención y la colaboración, sobre todo en términos de información”, dijo.

Fue por falta de autoridad. El gobernador Francisco Domínguez Servién refrendó su compromiso de recuperar lo más pronto posible la tranquilidad y la seguridad de los queretanos. Afirmó que para lograr ese objetivo se requiere de gente comprometida y confiable, así como de una reestructuración en los cuerpos de seguridad y del trabajo coordinado entre la policía federal, estatal, municipal y Ejército.

Aseguró que todas estas acciones de reajuste y reestructuración de los cuerpos de seguridad, así como la petición de ayuda coordinada al Ejército, son consecuencia de la falta de autoridad de la pasada administración en materia de seguridad, por lo que cuestiona el trabajo realizado por Arsenio Durán Becerra, ex procurador de Justicia del estado.

“Que quede claro cómo nos dejaron el estado. Nosotros tenemos una semana. Todos estos actos a los que usted se refiere (actos delictivos registrados en los últimos años) son actos que nos dejó el gobierno pasado. Como lo he dicho claro y hoy lo volví a repetir; una falta de autoridad que no existió en la propia Procuraduría. A mí me parecía que no había procurador. El procurador pasado, el señor Arsenio Durán, no hacía su trabajo y nos ha dejado cuestiones deplorables; hoy se está haciendo un esfuerzo enorme para poner orden rápido. Que quede claro, es cómo nos dejaron el estado y les he comentado, estamos haciendo todo y lo más rápido para recuperar la autoridad” recalcó.

Querétaro en crisis. El secretario de Gobierno, Juan Martín Granados, señaló que el estado está viviendo una crisis de seguridad, la cual no se veía desde hace mucho tiempo.

“El tema de seguridad es un tema de alta importancia. Estamos en una crisis, una crisis de seguridad que tenía mucho, al menos yo no recuerdo que hubiera sucedido. Entonces se tiene que actuar con firmeza” puntualizó.

Asimismo, cuestionó la percepción de seguridad que durante varios años colocó a Querétaro como el tercer estado más seguro del país, afirmando que una cosa es la percepción y otra cosa son las estadísticas reales.

“Una lista de percepción del tercer lugar lo que muestra es lo que opina la gente; depende mucho de la metodología, la pregunta y hasta quién encuesta. Pero si ustedes comparan una encuesta de opinión, contra una encuesta de resultados, como es la del Inegi, como es la del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ustedes se van a encontrar con que se están contrastando dos cosas totalmente distintas. Por una parte, es lo que opina la gente, por la otra, el número de averiguaciones previas que fueron iniciadas, que pasaron de 24 mil, al final de un sexenio, contra 36 mil, al final de otro; sin hablar de cifra negra, que también incrementó”, señaló.

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