“Dolce Vita es un caramelo. Un caramelo que comes y te deja un buen sabor de boca”, dice Abel Martín, director artístico de la compañía La Fiesta Escénica, empresa española que presenta el circo de ese nombre, y que ofrece un espectáculo distinto con el que buscan que los adultos vuelvan a las carpas.

Dolce Vita, dice, es especial porque es el primer espectáculo hecho totalmente para adultos, pues otras producciones de La Fiesta Escénica son familiares, con el riesgo que ello conlleva.

“El objetivo se está cumpliendo, porque podemos traer gente al circo que no viene habitualmente. En las funciones hay jóvenes, adultos y personas de la tercera edad que vienen y lo pasan bien, y a lo mejor ya no iba a un circo. El objetivo, para mí, está cumplido cuando escucho que la estructura del circo, que es venir a divertirse, ver acrobacia, ver gente que hace cosas que las demás personas no hacen regularmente en sus casas, aquí llegan y se encuentran con este despliegue de vestuario.

Dolce Vita no es quizá el mejor espectáculo, pero es un show que hay que ver para también poder tener una idea de lo que se está haciendo en los últimos tiempos por el circo”, abundó.

Dolce Vita tiene su motivo de ser justamente en el hecho de los jóvenes y adultos ya no iban al circo, no tienen interés, como en los 70 y 80 de siglo pasado, cuando los matrimonios eran más jóvenes e iban a los circos con sus niños. Ahora, las madres primerizas en Europa son a las 35 años, pero hay mucho adulto que no tiene muchas actividades, que casi como una opción de salir tenía el cine, por lo que intentan competir con eso a través del circo.

El circo, señaló, es diferente, cuenta con una escenografía, con vestuarios, y ninguna función es igual a la otra, como sí lo es una película. En el circo puede encontrar también un poco de teatro, con números que tienen una estructura dramática, con música apropiada para cada acto, “que la gente se sienta querida cuando paga una entrada y que se sienta respetada”.

En España, donde surge este espectáculo tuvo buenos resultados, aunque ha sido muy difícil explicar qué es Dolce Vita y en cada plaza en las que se presentan es lo mismo, pues tienen que explicar de cero en qué consiste el espectáculo.

“La idea mía y de La Fiesta Escénica es que estos shows son para sentirlos, para vivirlos, para disfrutarlos, porque una cosa es una conversación que tenga con alguien intentando explicarlo y otra es cuando se ve, pues ya hay una imagen de por medio que es lo que nos respalda, que es la sensibilidad que se tiene en estos espectáculos y que se va perdiendo.

Antes los circos llegaban a un pueblo y quién no se enteraba que había un circo. Ahora hay que hacer de todo y más para que se enteren y cuando se enteran es cuando se fue, pero tenemos el problema de que circo no se enteró que el mundo avanzó y es un problema del circo mundial, especialmente el circo latinoamericano”, precisó.

Sin embargo, la apuesta de las compañías circenses es seguir mostrando este arte al mayor número posible de espectadores, con un show de calidad, del que salgan satisfechos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS