La Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC) en Querétaro revisa de manera anual las gasolinerías para dar el visto bueno del comercio —en este caso las franquicias—, confirmó su titular, Amadeo Lugo Pérez.

Destacó que son las autoridades de Petróleos Mexicanos (Pemex) quienes de manera bimestral realizan la inspección correspondiente de las instalaciones de estas estaciones de servicios.

Además, explicó que las gasolinerías deben cumplir con el reglamento de Desarrollo Urbano Municipal para su instalación.

En días pasados, el secretario de Desarrollo Sustentable Municipal, Ramón Abonce Meza, informó que en Querétaro no hay código ni reglamento que estipule las condiciones necesarias para la instalación de gasolinerías.

Manifestó que la normatividad que compete a la regulación de estos negocios en el municipio capitalino es responsabilidad del estado y de la alcaldía, pues debe estar indicada en su código urbano.

Amadeo Lugo agregó que las medidas de seguridad que deben mantener los empresarios para cuidar la integridad de sus trabajadores y de los clientes son señaladas por la UMPC y por la empresa que franquicia (Pemex).

“En lo que corresponde a Petróleos Mexicanos, ellos cada dos meses hacen unas evaluaciones, inspecciones muy minuciosas, en cuanto a las medidas de seguridad de las gasolinerías; entre otras cosas, checan centros de almacenaje, depósitos, válvulas, bombas y las mangueras”, apuntó Lugo Pérez.

Resaltó que cuando las autoridades de Pemex detectan alguna irregularidad, se les limita o suspende el suministro de combustible para su venta hasta que se cuente con las medidas de seguridad necesarias.

La UMPC busca que cumplan con el programa interno de Protección Civil: “Que tengan brigadas de primeros auxilios”.

De igual manera, Lugo Pérez dijo que una de las medidas de seguridad que se tienen para las gasolineras es que deben contar con material antiexplosivo. “Podemos resumir que las medidas de seguridad en este tipo de establecimientos son altos”.

De manera extraordinaria, mencionó el funcionario, se asiste a revisar las gasolineras cuándo hay denuncias ciudadanas sobre su funcionamiento de las mismas.

Añadió que hay que recordar que una de las reglamentaciones señala que del deposito de gasolina hacia las zonas habitables o escolares debe hacer un espacio de 15 metros para evitar algún riesgo, y hasta el momento las 87 gasolineras instaladas en la capital (de acuerdo con datos de Pemex), cumplen con dicho requisito.

La página web de Pemex Refinería informa que quien quiera obtener una franquicia deberá “cumplir con todas las leyes y reglamentos vigentes o futuros aplicables, incluyendo —pero no limitándose a aquéllos relacionados a construcción de edificios— mantenimiento, ecología, fiscales, salubridad y seguridad, licencias de funcionamiento, prevención de incendios, licencia de anuncios, afiliación a las cámaras y uso de suelo”, entendiéndose por ello, a la autoridad municipal.

Caso Durango

En comparación con el municipio de Querétaro, en Durango se cuenta con un Reglamento para el Establecimiento de Gasolineras y Estaciones, por medio el cual se señalan las normas para el establecimiento de gasolinerías y algunas estaciones de servicio. En el reglamento se prevén asuntos como lo que concerniente al lugar para su ubicación, licencia de construcción o remodelación y demás aspectos relacionados de competencia municipal que se deben de acatar, pues son normas de seguridad establecidas por las autoridades.

“La autoridad municipal tendrá en todo tiempo la facultad de señalar a los propietarios, administradores o encargados de gasolineras o estaciones de servicio, las medidas que estime convenientes para mejorar su seguridad, prevenir o combatir cualquier siniestro y conservar en buen estado sus instalaciones”, señala el reglamento en su artículo 18. (Lorena Sandoval)

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