El vivero del municipio de Querétaro produce 50 mil plantas de ornato y 2 mil árboles mensuales que apenas alcanzan para dar mantenimiento a las áreas verdes, camellones y edificios públicos de la capital, con la intención de que la imagen urbana sea atractiva para quienes radican y visitan la ciudad.

El secretario de Servicios Públicos Municipales, Gustavo Zepeda Ruiz, informó que en el vivero trabajan 30 personas en la producción de clavelinas, chino y dedo de mora, que corresponde a flores y especies de temporada, las cuales se cambian en cada uno de los parques.

“Nosotros quisiéramos tener más personal o el doble de personal, para que pudiéramos estar generando mayor cantidad de plantas, sin embargo también tenemos que atender otras áreas del municipio, tales como son los parques y jardines en específico”, mencionó.

El vivero municipal se encuentra ubicado en una superficie de 40 hectáreas atrás del parque Alfalfares en la delegación Félix Osores Sotomayor, en donde se tiene una mejor distribución de los espacios para la producción de plantas.

“Hemos encontrado (con el cambio de administración) que el lugar estaba en buenas condiciones, sin embargo siempre hay que hacer ajustes y mejorías”, destacó el funcionario municipal.

Destacó que otras especies que se producen en este espacio son margaritas y begoñas; así como pinos, cedro blanco, mezquites, jacarandas, bugambilias, palmas, agaves, nopaleras y cactus, entre otros, que van a parar a las diferentes jardineras de las siete delegaciones del municipio.

Gustavo Zepeda resaltó que con esta producción el municipio hace ahorros importantes en la adquisición de árboles y plantas, pero no se tiene un cálculo exacto del dinero; sin embargo, durante la inauguración del vivero el 13 de septiembre del 2011 se dio a conocer que este espacio podría producir 600 mil plantas al año, lo que significaría la autoridad municipal un ahorro de alrededor de 700 mil pesos.

En este sentido, el funcionario municipal dijo que una “charola de producción” de 40 plantas, en el mercado cuesta entre 500 y 600 pesos, mientras que al municipio le cuesta hacerla, en promedio 60 pesos.

“Sin embargo, como siempre, el recurso es limitado, pero hemos tratado de hacer nuestro mejor esfuerzo con el ingenio del personal y de los propios trabajadores”, sostuvo Zepeda Ruiz.

Esfuerzo y dedicación

Las personas que trabajan en el vivero municipal son mayores de 40 años, porque para cuidar un espacio como éste se debe tener paciencia, dedicación y esfuerzo.

Por eso, Rosa María Ramos Guerrero, de 54 años de edad, comenta que trabajar desde hace cuatro años en este lugar ha sido muy bueno para ella; aunque le molesta mucho que la gente no cuide las plantas y no valore el trabajo que se hace.

“Sí me enojo y les digo ‘por favor, cuiden a sus hijos que no maltraten las plantas’ porque no saben valorar lo que estamos haciendo”, recomienda Rosa María a quienes maltratan los jardines.

En el vivero además se trabaja en la elaboración de composta, al mes producen entre 20 y 50 toneladas con los desechos de la poda de árboles, dependiendo del follaje que obtengan.

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