La organización Mujer Libertad, que agrupa a gran parte de las trabajadoras sexuales del estado, dialoga desde hace tiempo con la presidencia municipal de Querétaro para acordar su reubicación, con el fin de que puedan ejercer su actividad con seguridad y en condiciones dignas. Piden laborar en un lugar iluminado, con baños y seguridad, entre otras peticiones.

Mónica Mendoza, líder de la organización, asegura que se trabaja desde hace meses con las autoridades municipales para reubicar a todas las trabajadoras sexuales del municipio en un mismo lugar y evitar que estén dispersas en la demarcación, como sucede hasta ahora.

Aunque la mayoría se ubican sobre Río Ayutla, una vialidad transitada, Mendoza reconoció que ya es “una calle muy insegura para ellas”, por lo que buscan y un espacio nuevo con el apoyo del gobierno de la capital.

“Estamos en pláticas porque serían todas las trabajadoras que hay en el municipio, estarían en el mismo espacio”, insistió la dirigente estatal.

Sobre todo, dijo, se pretende que la reubicación genere mejores condiciones para las que se dedican a esta actividad, especialmente luego de que se denunciaron casos de trata de personas y prostitución fuera de las áreas permitidas para el trabajo sexual.

De acuerdo con datos de Mujer Libertad, al menos 6 mil 500 mujeres se dedican al trabajo sexual en el estado de Querétaro. La cifra se eleva a 10 mil mujeres, si se considera a las trabajadoras transgénero.

Pero las organizaciones pueden quedarse cortas con estas cifras; tal vez hay muchas más, señala Mónica. Alrededor de 600 cuentan con Seguro Social como trabajadoras no asalariadas, un logro que se obtuvo hace algunos años con el IMSS.

Reconoció que existen avances importantes por parte de las autoridades del municipio de Querétaro para poder orden en este tema, luego de que durante dos años se ejerció la trata de personas en la Alameda.Contra la trata. La líder de Mujer Libertad recordó que en esa zona se llegó a ver a padrotes y niñas que, junto con otras condiciones, convirtieron a la Alameda en un sitio “de explotación sexual”, por lo que ese fue uno de los primeros pasos para reordenar al municipio. En esa área, apuntó Mónica, llegaron a verse hasta 150 “chiquillas”, lo que indicaba que podrían ser víctimas de un delito.

Las trabajadoras sexuales ocupan desde hace 20 años la calle Río Ayutla como punto de tolerancia para esta actividad, pero en los últimos años se notó su presencia en puntos no permitidos en la ciudad y casas de cita.

Algunos de esos sitios eran la Alameda y San Francisquito, donde incluso se denunció la presencia de mujeres que acudían a realizar este trabajo con bebés en brazos.

El trabajo sexual también se ejerce en la calle de Cuauhtémoc, aunque en mucho menor cantidad que la que sucede en Río Ayutla, aunque también ellas tendrían que ser reubicadas si prospera el proyecto en el que se trabaja con el municipio.

Mónica Mendoza agregó que el proyecto de reubicación pretende involucrar la visión de académicos y especialistas para tener un análisis claro de cómo blindar al estado de actividades como la trata de personas y la explotación sexual.

Aunque, dijo, ya se tienen algunas pláticas sobre la nueva zona en la que se podrían ubicar a las trabajadoras sexuales, todavía no hay un acuerdo definido con la autoridad municipal.

Recordó que cuando se definió a Río Ayutla como la zona de tolerancia había menos población en ese sitio, pero ahora que “la ciudad se comió ese espacio” consideró necesario buscar un nuevo punto que les brinde seguridad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS