La Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, conocida como la Ley Antilavado, podría complicar los trámites de constitución de una empresa, planteó el corredor público Gerardo Alcocer.

El abogado y especialista en derecho mercantil dijo que anteriormente no había ningún tipo de formatos para hacer la carta constitutiva de una compañía, pero ahora con la nueva legislación hay que cumplir con más de ocho formatos.

Los clientes tienen que contestar de 30 a 60 preguntas, y aseveró que con esto algunas personas prefieren desertar del procedimiento y buscar corredores públicos que no siempre cumplen 100% con las normas.

“A la gente no le gusta estar tan fiscalizada, por ello puede dejar de recurrir al fedatario y van a ir con otros que no cumplen con la ley”.

Los abogados tendrán que guardar esos expedientes por un periodo de cinco años, y si no los conservan o no dan aviso de algún tipo actividad por parte de los accionistas, los corredores son sancionados.

Recordó que el artículo 17 de dicha ley establece como actividades vulnerables los avalúos, la constitución de una empresa, cuando haya alguna fusión, compra o venta de derechos y acciones, entre otros, de manera que si no dan aviso son multados.

Falta de RFC complica trámites

Alcocer Murguía comentó que entre los problemas más comunes que presentan los clientes para constituir una empresa es la falta del Registro Federal de Contribuyentes (RFC), por lo que recomendó que antes de asistir ante una correduría pública, en caso de no contar con este documento, deberán recurrir a solicitarlo, pues es indispensable.

Precisó que el trámite de constitución tiene un costo de alrededor de 6 mil pesos y tarda aproximadamente 24 horas en concluirse. Sin embargo, lo que suele tomar más tiempo, es dar de alta el negocio ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Los datos básicos con los que debe contar el empresario para constituir su compañía son: cinco posibles nombres del negocio para solicitar la autorización, datos personales, el RFC, nombre y número de accionistas, así como tener conformado el consejo de administración o en su caso un administrador único.

El especialista agregó que es importante definir ampliamente el objeto social de la empresa, a qué se va dedicar, incluyendo todo tipo de movimientos muy específicos que vaya a realizar, para que estén dentro de la legalidad.

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