El secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, señaló que, de acuerdo con los estudios hechos por la Comisión Estatal de Aguas (CEA), los pozos y mantos freáticos del estado están libres de contaminantes, al tiempo que descartó que haga falta recurrir a instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que analicen la pureza del líquido en la entidad.

Señaló que la CEA tiene un monitoreo permanente de todos los mantos acuíferos y las aguas superficiales. Agregó que la dependencia hace un buen trabajo de revisión y verificación de todos los diferentes conceptos y tratamientos hidráulicos.

“No es asunto de acercarnos por voluntad [a alguna institución], realmente si se detecta alguna situación de riesgo o alguna situación que se tiene que acudir, no solamente en el tema del agua, en cualquier otro tema nosotros acudimos”, indicó.

Apenas el miércoles la UNAM informó que una investigación reveló grandes cantidades de elementos radiactivos en un pozo de la comunidad La Cantera, del municipio de San José Iturbide, Guanajuato, a escasos 30 kilómetros de Querétaro.

El investigador del Centro de Geociencias de la UNAM Campus Juriquilla, Marcos Adrián Ortega Guerrero, dijo que los estudios los hacen a petición de alguna autoridad y por parte de los pobladores, pero hasta ahora nadie de Querétaro ha pedido analizar la calidad del agua del estado.

Además de la presencia de radón en el agua de La Cantera, en los pozos cercanos se ha identificado la presencia de arsénico y fluoruro, el primero se considera cancerígeno.

Apoyo a presos. El secretario de Gobierno apuntó que la Ley Nacional de Ejecución de Sanciones Penales, que se publicó en junio, señala que se tiene un año para hacer las adecuaciones jurídicas en los estados, a fin de que los presos en los centros penitenciarios tengan un trato más humanitario.

Agregó que esto no significa que cualquier reo pueda gozar de ciertos privilegios, pues se deberá de buscar que quienes hayan observado buena conducta sean los primeros en recibir los beneficios de la nueva norma.

Los apoyos, apuntó, son que “los internos puedan obtener, cuando ya están cumpliendo una condena, su libertad anticipada, sin la necesidad de estar esperando un indulto, pueden recurrir a los procedimientos judiciales con un defensor, escuchando a la víctima, y el juez decidirá si la actividad que han realizado al interior del penal ha logrado la reinserción, si ha logrado ser un ejemplo de vida social y puedan lograr que muchas personas sigan su ejemplo”.

Asimismo, se crea una nueva infraestructura orgánica que asegurará el respeto de los derechos humanos, tanto de visitantes, como de los internos y la gente que los asiste jurídicamente.

Lo más importante para los presos, continuó Granados, son los medios para lograr la reinserción, como el deporte, que debe de ser un derecho para la población penitenciaria.

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