Mientras algunas personas consideran que la disminución de 0.40 centavos en el precio de la gasolina es un apoyo a la economía, otros piensan que no es suficiente, ya que este ahorro no ayuda en la comprar otros productos de la canasta básica, además denuncian la presencia de gasolineras donde no se distribuyen los litros completos.

En un sondeo que realizó EL UNIVERSAL Querétaro, Mario Ortega comentó que con la disminución el ahorro será poco significativo, de tal modo que la cantidad de dinero que estará dejando de gastar en combustible no podrá ser utilizado para la compra de productos de alimentos o productos de la canasta básica.

Además, comentó que una de sus mayores inconformidades como usuario es el hecho de que hay gasolineras en las que no se venden los litros completos, e inclusive cuando se realiza la denuncia ante la Procuraduría Federal del Contribuyente (Profeco) no se clausuran los establecimientos y solamente realizan multas.

“De 20 litros que le pongo disque me ahorro 8.00 pesos y eso no sirve ni para otro litro, ya sea de gas, de leche, de refresco o un kilo de tortillas o de huevo que cuesta 23 pesos. Nos quejamos porque de por si cara y luego Profeco no clausura, sólo multa”, dijo.

Miguel García comentó que este ahorro no es congruente con las reformas que se han prestado, por lo que señaló que también se debería tener una disminución en cuando a la luz doméstica. Asimismo, señaló que la venta de la gasolina a Estados Unidos afecta al producto en el estado, de tal modo que es más económica para los consumidores del otro país, situación que dijo “es una tontería”.

“Por supuesto que no, el salario mínimo aumentó centavos y este ‘descuento’ a la gasolina no es congruente con los grandes beneficios que se prometieron al iniciar las reformas y más en especial la energética, ya que la luz tampoco ha bajado y esta ‘disminución’ a la gasolina es un chiste, además de lo que roban en las gasolineras. Y lo peor de todo es que nuestra propia gasolina la vendemos a Estados Unidos y allá sale más barata para el consumidor, es una tontería”, expresó.

Rodrigo Mendoza apuntó que el ahorro no es representativo en comparación con el resto de sus gastos y afirmó que al final del año se terminará haciendo un pago mayor: “el ahorro fue de 12 pesos al llenar mi tanque, lo cual no es representativo en relación a mis gastos. Además, es una ilusión, al final del año terminarémos pagando el triple del descuento aplicado”.

De acuerdo con Israel Araujo el salario mínimo actual, que aumentó dos pesos, no ayuda en esta situación, toda vez que si el aumento hubiera sido más elevado se tendría una mejor situación económica: “No, porque no es proporcional al aumento de ésta. Además el salario mínimo no aumentó considerablemente como para considerar que se pueda tener mayor ganancia”.

Sin embargo, quien sí aplaudió la medida fue Alejandra Muñoz, quien señaló que si bien no es elevado el ahorro que se tendrá, sí es un apoyo a la economía, principalmente para aquellas personas que hacen uso constante del vehículo, así como para los choferes del transporte público.

“Aunque no es un ahorro como tal, creo que por algo se empieza y si puede ser la diferencia para quienes usamos mucho el automóvil, pero no sé, para gente que apenas tiene el recurso al día prácticamente es lo mismo”, dijo.

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