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Alejandra lleva cuatro años en el ejercicio docente, es profesora de preescolar y trabaja en lo que considera es la etapa más importante en la educación de las personas, en esos primeros años que sientan las bases para un buen ciudadano, sostiene.
Una mujer joven, que pese a las ideas reacias de su familia y amigos, decidió estudiar la licenciatura en educación preescolar y así demostrar que en el Jardín de Niños no sólo se enseña a hacer “palitos y bolitas”.
“El preescolar es el primer contacto hacia el aprendizaje, es la etapa más importante; cuando estudiaba en la normal a veces me hacían comentarios de ‘¿por qué estudias eso? si solo les enseñan a los niños a bailar y a hacer palitos y bolitas’, pero no es así, va mucho más allá…”, asegura.
Con la experiencia de haber trabajado en la ciudad, Alejandra prefiere estar en las comunidades, donde la figura del maestro es respetada, los niños son más activos y el interés de los papás es mayor.
Advierte que la vida en la urbe ha llevado a los niños a crecer de una forma distinta, con los videojuegos y la televisión como factores educativo, ante la necesidad de los papás de ocupar tiempo en el trabajo.
“El papel del maestro en las comunidades es respetable, son personas muy agradecidas (….) es un contraste con la ciudad. Estuve un año en una escuela de Los Sauces (al norte de la capital) y prefiero estar en las comunidades”, refirió Alejandra.
“He podido notar que los papás tienen más problemas que afectan a los hijos, a veces la educación es por la televisión y tienen actitudes un poco más violentas. Los niños en la comunidad tienen otros juegos, se desarrollan diferente, en el campo y eso es más favorable”, consideró.
Todos los días, Alejandra viaja a comunidad de Santa Cruz en el municipio de El Marqués, para llegar al Jardín de Niños Juan Fray de Zumárraga, ahí es donde desarrolla su vocación, donde pone en contacto a los niños con los primeros conocimientos y reconoce que es más lo que ella aprende de los pequeños que lo que ella puede enseñarles.
“Son niños pequeños, su forma de aprendizaje es diferente, a través de juegos… a veces te pones a pensar todo lo que aprendes de ellos, es sorprendente todo lo que te enseñan, la verdad yo estoy muy contenta con mi trabajo”, afirma esta profesora.
Formar para la vida
—¿Cuál es el principal reto de la educación en la actualidad?
—“Tenemos que tratar de formar personas competentes para la vida, no sólo seguir los modelos del aprendizaje automático, antes el conocimiento era mecanizado, hoy nos exige darles armas en lo social y educativo, para que puedan ser competentes, que sean más reflexivos”.
—¿Y el sistema educativo está preparado para esto?
—“Debe haber maestros malos, pero también hay muy buenos, el objetivo actualmente es que el profesor sea más competente, en eso se está trabajando, en que brinde una mejor enseñanza”.
“Estoy contenta con lo que hago, no me veo haciendo otra cosa, enseñar en preescolar no solo es hacer ‘palitos y bolitas’ como muchos piensan, es el principio para educar ciudadanos, somos la base…”.
