La baja en el índice de Confianza del Consumidor dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México no afectará la intención de los trabajadores de adquirir una vivienda a través del Infonavit, así lo manifestó Ricardo Alegre, delegado del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), en Querétaro.

Consideró que las prestaciones que ofrece el Infonavit harán que el ánimo de los trabajadores por adquirir una vivienda a través de un crédito otorgado por esta institución no decaiga.

En este sentido resaltó que los créditos ya no están tasados con base en el salario mínimo, que existen prestaciones como Mejoravit y que además se vigila junto con los constructores la calidad de las viviendas.

“No [creo que afecte la intención de los trabajadores]. Yo creo que a partir de este año que ya nuestros créditos no son tasados o medidos en base a los salarios mínimos, porque hoy nuestros créditos son otorgados en pesos, se volvió una prestación mucho más atractiva para los trabajadores.

“Si a eso le agregamos que tenemos contempladas otras prestaciones como es la cobranza social o como que a través de nuestra institución pueden recuperar lo que tienen ahorrado en su cuenta de vivienda, eso convierte a nuestro crédito, a nuestra prestación en algo muy atractivo y eso debe aumentar la confianza de los trabajadores de lo que están adquiriendo”.

Añadió que el tener un crédito con Infonavit les garantiza contar con un seguro contra daños —que aplica siempre y cuando la deuda no haya sido completamente liquidada a la fecha del siniestro y se encuentren al corriente en el pago de su crédito— y el seguro por desempleo, el cual de acuerdo con la Ley del Infonavit, aplica cuando un trabajador pierde su empleo, lo que le representa el derecho a disponer de una prórroga de hasta 12 meses para el pago de su crédito.

Todo esto lo asegura el delegado del Infonavit, Ricardo Alegre, a pesar de que el Índice de Confianza del Consumidor refleja que al mes de julio de 2017 los mexicanos perciben que la situación económica de sus hogares no es mejor que la de hace un año ni a la prevista en los próximos 12 meses.

Asimismo, los indicadores complementarios reflejan que los encuestados son más pesimistas sobre sus condiciones para ahorrar en el futuro, sobre el comportamiento de los precios, de la situación del empleo, de comprar, construir o remodelar una casa y hasta las posibilidades de adquirir un auto.

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