Operativos y retenes son algunas de las medidas que se aplican para inhibir el exceso de velocidad en la carretera federal 57 (México-Querétaro) en el tramo que comprende al estado.

El secretario de Gobierno, Jorge López Portillo, reconoció que la entidad tiene uno de los índices más altos en accidentes automovilísticos. Explicó que desde hace un año se establecieron medidas específicas para frenar las estadísticas.

“A través de la coordinación directa con la Policía Federal, las corporaciones municipales y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a lo largo de todo el trayecto que viene desde Palmillas hasta la caseta que sale a Celaya, tenemos operativos carrusel y una serie de mecanismos que establece fundamentalmente la Policía Federal, con retenes”.

El principal problema en esta arteria es el exceso de velocidad que se combina con la saturación de la vialidad, al tener —en horas pico— hasta el doble de los autos que puede soportar.

“Hablamos de un flujo entre 48 mil y 50 mil automóviles al día sólo por la 57, este flujo se duplicó —por ejemplo— en Semana Santa hasta 110 mil, estamos percibiendo que andemos en 70 mil; de manera que una carretera construida para 50 mil al día evidentemente ya tiene problemas de flujo por la densidad”.

En el tema de la seguridad desplegó dos vertientes: operativos que inhiben la velocidad y acciones de tipo logístico con las empresas asentadas a los costados de la 57 que generan presión en el flujo vehicular.

“El gran problema de la 57 en el tramo de Querétaro es la velocidad con que circulan los vehículos, no es el alcohol, pero sí la velocidad”.

“Hay un segundo tema que es el sol a contraflujo, en la mañana y en la tarde y se da fundamentalmente en los 20 kilómetros que van desde la ciudad de Querétaro a Los Cues, El Colorado, en donde la densidad de automóviles (por los Parques Industriales) genera presión adicional, en ese tramo estamos todos los días 120 mil autos”.

Para resolver este último tema, indicó que se ha avanzado en acuerdos con empresas para que el personal tenga diversos horarios de salida, de manera que los trabajadores se dispersan en horarios que terminan a las 14, 15, 16, 17, 18 y 20 horas todos los días.

“Hacemos un recorrido en patrullas de Policía Federal para ir midiendo ese tipo de problemas: el tema del sol, de la frecuencia, de los parques industriales nos llevó a acuerdos con fábricas, hace un año empezamos acuerdos con organizaciones para que las empresas con alto número de mano de obra le den ritmo a los horarios”.

En lo que se refiere a los accidentes derivados de la ingesta de alcohol, refirió que la Secretaría actúa desde la regulación de la venta de bebidas embriagantes, al ser encargados de la emisión de licencias.

Se trabaja en operativos que inhiban la venta clandestina de alcohol, así como la restricción que se mantiene para no emitir nuevas licencias en la zona céntrica de la capital, así como en tiendas de conveniencia y de abarrotes en las colonias.

“Es un tema más urbano, hacemos supervisión conjuntamente con los municipios, particularmente Corregidora, San Juan del Río, Pedro Escobedo y El Marqués (…) también hay lugares con problemas serios de alcohol como Pedro Escobedo y Tequisquiapan”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS