El presidente municipal de Cadereyta, Rodrigo Mejía, aseguró que al final de su administración dejará una deuda cercana a los 20 millones de pesos, que significa el 50% menos de la deuda que heredó al inicio del gobierno municipal. Sin embargo indicó, 10 millones de pesos forman parte de la deuda que su gobierno dejará.
Recordó que desde el inicio de su administración, en 2009, se trabajó para salir del boquete financiero por más de 40 millones de pesos heredados por la administración 2009-2012. Pero este esfuerzo, agregó se complicó debido también a las participaciones federales que ha venido recibiendo el ayuntamiento.
“Recibimos participaciones muy bajas de parte del gobierno federal, hemos empezado a hacer una revisión, pero no pudimos avanzar mucho en el tema, pero es urgente que hagamos un movimiento para que mejore esta situación”, dijo el alcalde.
Y es que, dijo, entre participaciones y aportaciones federales, Cadereyta maneja aproximadamente 210 millones de pesos, sin embargo es un cifra negativa comparada con el número de habitantes con los que cuenta el ayuntamiento, que es de 67 mil habitantes y 243 comunidades.
“Si hacemos un cálculo percápita, llegarían a Cadereyta menos de tres mil pesos, hay municipios que reciben más, como San Joaquín que recibe siete mil 200 percápita, y otros en donde el recurso es más, entonces la diferencia es abismal, teniendo nosotros la mayor extensión territorial es un tema complicado”, comentó .
Indicó que comenzarán a promover que se haga un reajuste de las fórmulas sobre cómo se hace la repartición de las participaciones, ya que no se ve reflejado este dinero en un beneficio a las comunidades.
“Estamos haciendo un análisis para ver qué podemos hacer, ya que si bien es dinero que ya no nos tocará administrar, será un beneficio futuro para nuestro municipio y para ello nos hemos acercado a la Secretaría de Hacienda y al Congreso”, comentó.
En este sentido, refirió que actualmente esta deuda heredada se ha disminuido en 25%, eso pese a las complicaciones financieras. Sin embargo, estima que al término de la administración esta cifra incremente al 50%, es decir, dejar a la siguiente administración, la mitad de la deuda.
“Queremos dejar una deuda manejable para el siguiente presidente municipal, porque lo que actualmente se debe se basa principalmente en proveedores y laudos”, comentó.
Explicó que una parte de esta deuda que todavía maneja el municipio, cerca de 10 millones, son acumulables del actual gobierno, aunque refirió que es un monto que alcanzará a liquidar el municipio antes de concluir al administración. “Vamos a cerrar con déficit, pero éste será menor que como recibimos”, señaló.
