A su llegada a Querétaro, los tres Reyes Magos exhortaron a los niños a jugar, imaginar y disfrutar su etapa, además de llamar a los padres a brindar amor y reflexión para sus hijos con regalos eternos y del corazón.

Baltasar, una de las majestades que año con año toca los corazones de los niños, compartió a EL UNIVERSAL Querétaro sus experiencias de convivir con pequeños en casas, escuelas, hoteles, plazas o albergues para transmitirles su magia y amor.

“Es una gran sorpresa para los niños, los pequeños se emocionan mucho y ponen su cartita en los globos para sus deseos, platicamos con ellos para saber cómo están, y si se portaron bien, les digo cosas positivas, yo no los regaño sino les dejo una reflexión”.

Baltasar, hombre de raza negra procedente de África, quien se definió como un ser mágico, misterioso y con gran sabiduría, compartió que convive con niños desde recién nacidos, hasta los 14 años de edad, resaltó la ilusión que hay en los pequeños para conocer en persona a los reyes magos.

Sensible ante esta conexión frente a los niños, recordó una de las peticiones más profundas de un pequeño de una casa hogar, quien pidió de regalo unos padres.

Con ello aprovechó para llamar a que valoren lo que tienen, además de demostrar todo el amor a sus seres queridos, ya que no todos tienen la posibilidad de gozar de ello.

Baltasar se dijo afortunado de escuchar deseos del corazón y no tanto sobre regalos materiales.

“Ahora los niños piden cosas materiales como son iPads y videojuegos, anteriormente eran juguetes de personajes o caricaturas”, expuso el rey mago.

En este sentido, dijo que el ser uno de los Reyes Magos ha sido uno de sus mejores trabajos. “Me gusta mucho descubrir la ilusión en la cara de un niño, es mágico”.

En entrevista, Baltasar dejó en claro que sin ilusión el mundo no tendría sentido, al tiempo que pidió a todos que recuperen su niño interno.

“Niños, lo más importante es que alimenten mucho su imaginación, que disfruten el momento de la vida en el que están, es el momento para jugar, diviértanse, corran, salten, griten, experimenten con toda la inocencia y entrega que tienen, no se apresuren por crecer. Adultos, no dejen de divertirse, cuiden mucho a sus hijos, no los apresuren a crecer por hacerlos más responsables y sobre todo enfoquen su educación a hacer que los niños encuentren quienes son en realidad, más que guiarlos por un camino que suponen que es exitoso, conozcan a sus hijos”, finalizó.

Melchor y Gaspar, los otros dos reyes del Oriente, siempre están con Baltasar para obsequiar presentes con paz y amor a los niños e incluso a los mayores.

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