La lengua materna es una riqueza cultura que tiene México muy viva, pero que constantemente se encuentra en riesgo de perderse, señaló el escultor David Manzanares, durante la presentación del libro “Ya bede xi njoit´l. Historias de colores. El latido de la cultura ñañhu”.

En la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) en esta capital, el artista originario de Oaxaca con más de 30 exposiciones individuales y colectivas explicó que un factor que atenta contra las lenguas originarias es la discriminación hacia sus hablantes, quienes se avergüenzan y prefieren no practicarla. Puso el ejemplo de los pobladores de Amealco y San Ildefonso en la ciudad de Querétaro, que son discriminados tanto por su forma de vestir, como por su lengua, el ñañhu, y refirió que sobrinos suyos ya no hablan la lengua materna por esa razón.

“Los padres, en un modo de protegerlo (a su hijo) para evitar discriminación ya no les enseñan (la lengua materna), y también los niños para evitar ello dicen que ya no la hablan ellos, sino la abuelita o abuelito”, refirió.

Editado por el gobierno de estado de Querétaro, a través de su instituto de cultura, “Ya bede xi njoit´l. Historias de colores. El latido de la cultura ñañhu”, es una publicación infantil que reúne cinco cuentos escritos en dicha lengua, también conocida como otomí, y traducidos al español.

Ilustrado por niños de las comunidades de Tultepec y Mesa de Ramírez, y escrito por pobladores de Amealco y Tolíman, el texto es un esfuerzo por mantener viva dicha lengua originaria y fomentar el gusto por ella idioma, que junto con otras 67 es parte de la riqueza cultural y lingüística del país.

Esfuerzos de rescate. El doctor Ewald Hekking, profesor investigador de la Facultad de Filosofía de la UAQ y quien desde 1981 ha promovido desde esta Casa de Estudios un programa de rescate de la lengua ñañhu, en el que ha publicado diccionarios y realizado estudios de contacto lingüístico entre el español y el otomí en Querétaro, ha manifestado que a pesar de que en los últimos 20 años se ha visto una revalorización de las lenguas autóctonas, la posición de éstas todavía es precaria y su situación está amenazada.

“En México, hay 6.7 millones de indígenas que hablan su lengua materna, mientras que 9 millones la han perdido. Mucha gente piensa irrespetuosamente acerca de las 68 lenguas indígenas que existen en el país. El ñañhu mismo en Querétaro se ve amenazado por el racismo que prevalece”, dijo el académico universitario.

La lengua materna, explicó Hekking, es aquella que se aprende desde el nacimiento y hasta aproximadamente los 12 años; es en la que nuestros padres se comunican con nosotros.

A pesar de que la lengua materna es esencial para el aprendizaje posterior de las personas, en México, por ejemplo, ha habido en las escuelas una política de castellanización que pone en riesgo a estas lenguas, sobre todo a las indígenas, complementó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS