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El presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, informó sobre la probabilidad de la construcción de un nuevo lienzo charro en la capital, ya que el estado busca convertirse en la sede del torneo nacional de este deporte, en 2015.
Incluso, se ha platicado con el presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Miguel Ángel Pascual Islas, para que otorgue su visto bueno y empezar a trabajar en el proyecto.
“Tal vez en esta búsqueda de ser sede de un congreso nacional tuviéramos que pensar en hacer un nuevo lienzo; es una posibilidad, vamos a explorarlo”, expresó el alcalde.
Loyola Vera agregó que primero se analiza la mejora y modernización del actual Lienzo Charro Manuel Ordoñez, pues hace unos meses el espacio recibió mantenimiento en los baños, la taquilla y el rejado perimetral, entre otros.
En entrevista, el alcalde no informó sobre la posibilidad que el inmueble se venda, dijo: “No me gustan las cuestiones absolutas, no podemos hablar de determinaciones, no sabemos que pase mañana. Sabemos que siempre tenemos que cumplir con la ley, ese es el gran tema”, expresó el funcionario.
De acuerdo con Roberto Loyola Vera, en caso de la creación de un nuevo lienzo charro, la decisión estará sujeta a la opinión colegiada de los integrantes del ayuntamiento.
Pendiente decisión sobre venta
En sesión ordinaria de cabildo, del pasado 13 de marzo de 2012, con ocho votos en favor, cinco en contra y una abstención, se autorizó vender el lienzo charro municipal.
La estructura, se decía, sería derribada para construir un estacionamiento aledaño a la Central de Abastos. La controversia se generó cuando se dio a conocer que el ayuntamiento capitalino autorizó vender a una empresa privada el Lienzo Charro Manuel Ordóñez, por una cantidad equivalente a 36.48% de su valor; en aquel momento.
Poco después, la alcaldesa capitalina de ese entonces, María del Carmen Zúñiga Hernández, del Partido Acción Nacional (PAN), se manifestó en contra de vender el inmueble, que la Asociación de Charros de Querétaro tiene en comodato desde 1996.
La pasada administración municipal discutió el tema, sin embargo, quedó pendiente la decisión sobre qué hacer con el recinto.
