La presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), Sandra de Anda Muñoz, dijo que el albergue que tienen en el estado, que necesita para su operación 200 mil pesos mensuales, funciona al 100% y están buscando ampliarlo, pues actualmente tiene nueve habitaciones.

En entrevista, apuntó que en un inicio costó trabajo que los papás se quedaran con ellos, pues para ellos era algo nuevo no regresar a sus casas, a sus comunidades, pensar en quedarse no era fácil, pero poco a poco vieron que era mejor esperar unos días a que los pequeños se recuperaran de los tratamientos y luego marcharse a sus casas.

Explicó que debido a la atención que ofrecen a veces se acomodan a dos niños en una sola habitación, lo que no es lo correcto, pues los tratamientos contra el cáncer requieren de ciertas necesidades.

“Al principio seguramente pensaban que tenía algún costo, y tenían miedo, muchas cosas que tuvimos que adaptarnos, desde la alimentación, en un principio pensamos que teníamos que cuidar mucho la alimentación, y lo seguimos haciendo, pero ellos están acostumbrados a comer sus platillos, tuvimos que adaptar esa parte”.

Indicó que a más de año y medio de su inauguración el albergue atendió a 170 menores, acompañados por sus padres, y tiene un costo de funcionamiento de 200 mil pesos al mes, por lo que resulta urgente construir la segunda etapa.

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