Como parte de un convenio que se firmó en 2012 entre investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y del Instituto Hope College de Michigan, Estados Unidos, ambas instituciones colaboran para analizar y mejorar las condiciones de acceso al agua potable en comunidades queretanas.

Hilda Romero Zepeda, investigadora de la Facultad de Ingeniería puntualizó que desde hace seis años se trabaja en proyectos especiales con los investigadores Harry Knope y Paul Kaufman, miembros de la fundación Agua Clara International.

Actualmente, buscan llevar este líquido vital a comunidades que se clasifican como altamente marginadas; precisó que la importancia de este proyecto radica en que el consumo del agua en mal estado es el principal medio por el que se provocan infecciones, a través de enterobacterias, que provocan diarreas.

“Cuando la diarrea se presenta en niños menores de cinco años y en adultos mayores les puede causar la muerte, hasta 1970 fue la principal causa de muerte en nuestro país, posteriormente se registraron las infecciones en las vías respiratorias, pero actualmente en comunidades rurales éstas son las dos principales causas de muerte en los dos sectores de población ya mencionados”, puntualizó.

Romero Zepeda agregó que a nivel nacional el agua tiene otros tipos de contaminantes como el flúor, que provoca la fluorosis dentaria –manchas color café en las piezas dentales y los hace quebradizos– e incluso puede ocasionar fluorosis esquelética, que es el debilitamiento de la estructura ósea, lo que genera dolores fuertes en el adulto mayor y discapacidad.

Informó que también el arsénico –una sustancia cancerígena– en cantidades constantes provoca la muerte, la hipopigmentación de la piel e hiperpigmentación (manchas blancas en la piel o en órganos internos) y el hepatotóxico, un malestar similar a la diabetes mellitus cuando se vuelve crónico.

La investigadora enfatizó que, debido a la falta de tecnología en el país, es muy alto el costo de quitar el flúor, el níquel, el arsénico, el hierro y el plomo del agua, elementos químicos que se concentran en los mantos acuíferos de gran número de zonas mineras.

Hilda Romero destacó que a inicios de diciembre Agua Clara International donó ocho filtros para la potabilización del agua y la eliminación de dichos minerales; cada uno tiene una vida mínima de 10 años y una capacidad de filtrado de al menos 10 mil litros de agua al día.

Añadió que este tipo de filtros cuentan con membrana porosa, están patentados y tienen un costo promedio de 500 dólares; por ello, enfatizó que la UAQ necesita desarrollar el equivalente para garantizar este servicio a un menor precio.

La universidad trabaja en la localización de las comunidades a las cuales se les donarán e instalarán los filtros, en donde también se brindará una capacitación en temas de higiene.

Agua Clara es una asociación no gubernamental que se nutre de los profesores que se jubilan del Hope College de Michigan, estado donde se localiza el lago de agua dulce más importante y grande para el consumo humano.

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