Pérdidas por 9 millones de pesos fueron las que dejaron los últimos ocho meses de operación de las seis tiendas de SuperISSSTE, informó el delegado del  Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Sergio Alberto Blanca Álvarez, quien comentó que esta fue una de las razones por las cuales se decidió cerrar cuatro sucursales.

Dijo que en las dos tiendas que quedarán —una en San Juan del Río y la otra en el centro de la capital queretana— además de encontrar los productos que han vendido con anterioridad, los derechohabientes podrán realizar algunos trámites, pues se les dará asesoría a los jubilados y pensionados.

“En las tiendas también se dará asesoría para imprimir los estados de los pensionados, jubilados y afiliación. Se va a dar un sentido diferente”, declaró.

Explicó que ya se tiene un convenio con los proveedores para que sean pagados los adeudos generados por la falta de ventas.

Recordó que, si bien, es cierto que durante las décadas de 1970 y 1980 estas tiendas de autoservicios eran muy buenas y competitivas en el mercado, llegó un punto en el que no pudieron dar batalla a las grandes cadenas comerciales.

En cuanto a los empleados de estos negocios, explicó que fueron 22 los que se reasignaron a otras áreas, pues ninguno optó por la jubilación, por lo que continuarán siendo parte de la nómina del instituto.

A nivel nacional, dijo, la actual administración federal recibió un “boquete” financiero de más de mil 700 millones de pesos de los seis años de la administración anterior, por lo que se inició el proceso de reingeniería financiera de las sucursales.

Además, con los ahorros de operación de las más de 360 tiendas que había en el país, se atenderán las necesidades financieras del pago de pensiones y jubilaciones, así como de los servicios médicos que requieren los derechohabientes del ISSSTE.

Faltan médicos. Por otro lado, el representante del ISSSTE dijo que tienen un déficit de médicos especialistas, por lo que en Querétaro están solicitando alrededor de 30 doctores, la mayoría de ellos con especialidad. Las plazas fueron asignadas por parte de la federación.

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