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Hasta el momento, la Secretaría de la Juventud ha trabajado con 16 mil jóvenes de entre 14 y 29 años de edad en el programa “Bebé Digital”, en el que se acude a escuelas de educación secundaria, preparatoria y universidad, con la intención de crear conciencia entre los jóvenes y adolescentes sobre el embarazo y sus consecuencias, señaló su titular, María Fernanda Pacheco.
A decir de quien encabeza los esfuerzos del sector juvenil en el municipio, el objetivo de la implementación de éste programa que lleva alrededor de un año, es que los jóvenes realicen una planeación adecuada de su vida reproductiva.“Se busca que los jóvenes sepan cuándo y tomar su decisión para que no sea algo que no quieran en sus vidas”, comentó.
Asimismo, indicó que este programa está visitando a las escuelas que se lo solicitan, o que lo consideran apropiado para su comunidad educativa, además señaló que el taller se divide en una parte teórica, una práctica y una más de orientación.“Estamos visitando mínimo una escuela por semana, el taller dura ocho horas, independientemente de la parte vivencial, donde se llevan al bebé”, explicó.
En la parte teórica que corresponde a los talleres, las personas que imparten el curso orientan a los jóvenes respecto a diversos temas de sexualidad, esto sin generar ningún morbo o angustia entre los espectadores. “En los talleres se les habla sobre las responsabilidades, los anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual”.
En lo que concierne a la práctica, los jóvenes se llevan por parejas a su casa un bebé virtual, con el que experimentan cuestiones reales propias del embarazo y de la crianza de un niño en los primeros meses. “Trabajamos con unas panzas que simulan embarazos, la panza pesa 16 kilos y genera efectos en el propios del embarazo”, comentó Fernanda Pacheco.
Respecto al simulador de un niño, la titular de la Secretaría de la Juventud comentó que este simulador cuenta con todas las características que puede presentar un niño, de igual forma pueden morir o llorar por las mismas razones que un niño de verdad. “El bebé funciona como uno normal, se puede morir, la temperatura la marca y llora, para que tengan una idea los jóvenes de cómo es”.
Al finalizar el curso, en la segunda parte de la teoría los instructores orientan a los jóvenes respecto a temas más dirigidos a sus expectativas de vida y a su desarrollo profesional, además de otras aristas sociales.
“Se les dan pláticas más enfocadas con el plan de vida, sobre la familia, la parte profesional y espiritual”.
