Mientras no se haga una obra importante de drenaje pluvial en la zona de Jurica que pudiera captar los escurrimientos de las lluvias seguirá fluyendo en sus cauces naturales, afectando a las poblaciones asentadas en su paso, afirmó el presidente del Observatorio Ciudadano de Protección Ambiental de Querétaro, Enrique Uribarren Castro, quien señaló la necesidad de un plan de desarrollo urbano de gran alcance, porque ahora se planea la ciudad cada tres años.

Explicó que posterior a una contingencia de este tipo, se deben revisar las fuentes de donde se surte el agua potable para la población afectada de zonas como San Juan del Río y Santa María Magdalena, aunque confió en que se lleven las medidas necesarias para verificar la calidad del agua que se surte a estas zonas, afectadas por lluvias e inundaciones la semana pasada.

Sobre las lluvias atípicas, que causan desbordamientos de drenes y en casos extremos, como el socavón que se formó en el camino a Jurica, a un costado del Plaza Antea, y que de acuerdo con los expertos se construyó sobre un vaso regulador, Uribarren Castro indicó que en anteriores ocasiones, él ya había mencionado que uno de los problemas de Paseo de la República es que se construyó en un sistema de bordería que tenía como propósito principal ser regulador de las aguas de esa zona, que cuando se presentara una precipitación copiosa, a través de este sistema de bordos, se pudiera dar salida a las aguas, disminuir el volumen de agua y evitar inundaciones.

“En anteriores administraciones municipales todos esos bordos, algunos pasaron a ser como áreas de bordación municipal, algunos fueron desincorporados, se vendieron a particulares, se convirtieron en tierras de carácter privado, y hoy los vemos urbanizados como bodegas de renta, comercios. Todo ese sistema de bordería desapareció. Lo veníamos señalando, y aconteció, en una precipitación copiosa ya no habría ningún cuerpo receptor de estas venidas importantes de agua, cuyo cauce natural es fluir hacia el dren de El Arenal, que está a espaldas de Antea”, comentó.

Añadió que en alguna ocasión ya ha advertido de que este centro comercial corría el riesgo de inundarse, al tiempo que subrayó que mientras no se haga una obra importante de captación de drenaje pluvial, para captar esa agua de lluvia, y evitar inundaciones como las de la semana pasada en Jurica y Santa María Magdalena, el riesgo será latente.

Precisó que una de las características del cambio climático son los fenómenos hidrometeorológicos extremos, donde las poblaciones humanas están más expuestas y si no se cuenta con un drenaje pluvial adecuado, habrá consecuencias que se vieron hace una semana.

Dijo que otorgar permisos para la construcción en estos sitios representa un problema de falta de “conocimiento, que se ha venido señalando en Querétaro por mucha gente, de que hay una falta de visión de crecimiento urbano ordenado de manera planeada, llega una nueva administración, llegan nuevos regidores, cambian los usos de suelo, permiten este tipo de desarrollos”.

Esto, añadió, se debe a un profundo desconocimiento de muchos de los fenómenos de carácter ecológico que se presentan en la zona urbana. Así, las zonas de recarga que se tenían años atrás se les han cambiado el uso de suelo y hay edificaciones sobre ellas.

Si en estas zonas se cambia el uso del suelo y se ponen planchas de cemento, incrementarán dos variables: el volumen y la velocidad del escurrimiento; no es lo mismo que el agua se deslice por la tierra con la que se detiene, a cuando se hace “en una placa impermeable”, como el cemento, donde escurre a más velocidad.

Datos que mencionó, son desconocidos por quienes toman decisiones

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