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Con el objetivo de contribuir a la preservación del fenómeno migratorio de la mariposa monarca especialistas de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) lideran un proyecto a nivel nacional que consiste en el monitoreo del tránsito de este insecto, que viaja aproximadamente tres mil 500 kilómetros desde Canadá, atravesando Estados Unidos, hasta llegar a los santuarios en México.
Óscar García Rubio —profesor investigador de la Facultad de Ciencias Naturales— es responsable de esta labor encomendada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Dicho monitoreo, detalló, se desarrolla en Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México y Michoacán.
Para este proyecto también se creó la página electrónica www.reportamonarca.com.
Señaló que la pertinencia de este esfuerzo es recabar información que permita tomar acciones para favorecer la preservación de los diversos hábitats mexicanos por los que transita la mariposa, dado que en los últimos años ha disminuido la cantidad de los ejemplares que arriban a los santuarios de hibernación en Michoacán.
En los 90 ocupaban hasta 20 hectáreas; en 2013 apenas cubrieron .19 hectáreas.
El especialista consideró que, si bien, la mariposa no se extinguirá —ya que tiene una distribución mundial—, lo que sí está en riesgo es la migración desde Canadá; lo que generaría afectaciones ecológicas.
Como parte de la organización de este monitoreo se reunieron en Querétaro los responsables de más de 20 áreas naturales protegidas, acordando la implementación de un protocolo científico, así como el contacto con la población que habita esos lugares para que se sumen a esta labor.
García Rubio precisó que en años pasados este ejercicio se efectuó en Guanajuato, a través de un modelo de monitoreo participativo en el cual colaboraron escuelas secundarias, preparatorias, organizaciones gubernamentales y la sociedad civil; a partir de esto obtuvieron 390 registros con los cuales establecieron un mapa de la ruta migratoria de la monarca.
“Las hojas tienen varios reactivos referentes a la migración de la mariposa y al hábitat que ocupan cuando van pasando, es decir, la ubicación exacta de donde son vistas, qué tipo de flores y árboles se encuentran ahí, si hay agua cerca, cómo está el clima. De este modo, además de conocer la ruta, podemos ir analizando varios patrones de esa migración”, aseguró.
El responsable del monitoreo estimó la participación de entre mil 200 y mil 300 escuelas queretanas.
La población en general también puede aportar datos en la página de internet habilitada para este fin.
