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El titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en el estado, Marcelo López, aseguró que el estudio que se está realizando en torno a la contaminación del río de San Juan del Río, en coordinación con la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y el municipio de Tequisquiapan, tendrá un costo aproximado de un millón de pesos.
Indicó que este dinero se obtendrá de forma tripartita, entre gobierno municipal (Tequisquiapan), estata y la federación y se prevé tener los resultados en tres meses a fin de establecer de manera concreta una línea de trabajo para su saneamiento.
Marcelo López aseguró que si se identifica a los posibles responsables de la contaminación, la dependencia ya no tiene la facultad para sancionar estas acciones, sino lo harán los encargados del control de los temas del agua.
“Nosotros simplemente estamos recibiendo cualquier queja de la ciudadanía que tenga que ver con la contaminación, y con mucho gusto la recibimos y la canalizamos a las autoridades correspondientes, antes sí éramos entidad sancionadora, hoy ya no, hoy es la Procuraduría quien se encarga de sancionar cualquier tema de contaminación de agua”.
El funcionario estatal destacó que en este caso, del río de San Juan, el gobierno del estado apoyará al municipio de Tequisquiapan.
“A partir de ahí tendremos que tener una línea de trabajo con el municipio, no sólo de Tequisquiapan, sino con San Juan y con la UAQ, para sanear las aguas que corren de la cabecera de SJR a la cabecera de Tequisquiapan”, aseveró.
Al inicio de la administración municipal de Tequisquiapan, el edil de la demarcación, Antonio Macías, se comprometió a sanear el río de San Juan, ya que es un cauce que presenta contaminación por residuos que se arrojan a estas aguas.
Durante diciembre del año pasado, investigadores de la UAQ, junto con personal del Grupo de Tratamiento de Aguas Residuales de esta institución, iniciaron estudios para la restauración hidrológica-ambiental del río San Juan, en el tramo San Juan del Río-Tequisquiapan.
El proyecto contempla dos fases: la primera, el diagnóstico biofísico y socioeconómico, así como estudios hidrológicos de la cuenca y el cauce; la segunda incluye muestreos de la calidad del agua en diferentes segmentos y puntos.
“Vamos a esperar el estudio para determinar cuál es la causa y en base a eso se tendrán que tomar acciones de si es la industria o no la que ocasiona la contaminación, si son tiraderos clandestinos, y lo que el estudio arroje es lo que habrá de tomarse como medidas correctivas”, indicó.
