La mortandad en Querétaro a causa del cáncer de mama, presenta una tasa de 13.5 por cada 100 mil mujeres de 20 y más años de edad, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La estadística referida ubica a esta entidad federativa en un nivel medio dentro del ranking nacional, donde los primeros lugares son Chihuahua, Nuevo León y la Ciudad de México, que registran fallecimientos con tasas de 25.91, 22.40 y 21.41, respectivamente, mientras Campeche es donde más bajo promedio se tiene, con 5.86 muertes.

El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en México, con cerca de cinco mil 902 casos.

El cáncer de seno es parte del grupo de enfermedades crónico-degenerativas que tienen tratamiento y posibilidades de curación, pero que por diversas complicaciones también puede ser causante de la muerte de quien lo padece.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que por tipo de cáncer, el de mama es responsable de más muertes entre las mujeres de 20 a 59 años a nivel mundial. Anualmente hay alrededor 521 mil fallecimientos.

En los últimos años se observó que, en las mujeres de 20 años y más, es entre quienes se observa el mayor incremento en la tasa de mortalidad por tumor maligno de mama en el país, con un promedio de 15 defunciones por cada 100 mil habitantes de ese grupo de edad.

El dato anterior contrasta, con un dato: conforme se incrementa la edad de la mujer aumentan los fallecimientos a causa del cáncer de mama; mientras que en el grupo de mujeres de 20 a 29 años de edad, se presenta un sólo fallecimiento por cada 100 mil mujeres de ese grupo de edad.

En el caso de las mujeres de 80 y más años se registran 65 fallecimientos.

Esta tendencia puede deberse a la respuesta inmunológica del cuerpo al tratamiento, a posibles diagnósticos tardíos, o bien, una posible recurrencia de la enfermedad. El cáncer de mama, al igual que otros tipos de cáncer, se origina por la mutación de células, las cuales crecen de forma anormal y desordenada, y se pueden diseminar a otras partes del cuerpo. Debido a la estructura de las mamas, este tipo de cáncer generalmente se desarrolla en los conductos lactíferos, que son las glándulas donde se produce la leche materna.

Entre más temprano sea diagnosticado, el tratamiento es más oportuno, por lo cual es de suma importancia que las mujeres se realicen la autoexploración mamaria, que es una de las formas en que pueden reconocer signos anormales como cambios en la piel o en la forma del seno.

La mastografía es el estudio que permite revelar las anormalidades que se puedan presentar en el tejido mamario.

En el país se tienen registrados 689 mastógrafos, de los cuales se calcula que 10 de ellos operan en el estado de Querétaro, que realizan anualmente alrededor de 16 mil mastografías por año, informó Inegi.

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