El día en que Montse Thomas y Eric Hernández Mena unieron sus vidas llegó y éste se distinguió por retratar un ambiente mágico y romántico, que comenzó con la boda religiosa y civil, ambas celebradas en el Balvanera Polo & Country Club, mientras que el festejo aguardaba en el jardín principal a donde se dirigió el cortejo de los novios.

Al llegar a la recepción, un manto de luces doradas decoraban la parte superior y de éste, se desprendían arreglos de flores blancas y quinqués de cristal. El toque orgánico lo dieron los centros de mesa que sostenían las flores en troncos de madera, además de ramas que entretejían un arco sobre las mesas, coronados por hojas verdes.

El momento esperado llegó y los novios hicieron su entrada triunfal, mientras se escuchaba la canción “Don’t stop Believin”, de la banda de rock estadounidense “Journey”. Entre fuegos artificiales, aplausos y mucha emoción, el tema fue bailado por los recién casados, quienes no dejaron de sonreír y sostener miradas de complicidad entre ellos.

Las primeras impresiones de la pareja confirmaron que se trataba de un paso importante en sus vidas: “Hoy comenzamos otra etapa de esta hermosa historia de amor; la amo y solo la muerte será capaz de separarnos”, compartió Eric. Por su parte, Montse correspondió a las palabras de su ahora esposo al expresar: “Es un sueño cumplido, estoy muy feliz y enamorada de él. Sé que cualquier cosa que se nos presente, la vamos a saber superar, ¡estoy lista para todo lo que venga!”.

El evento fue amenizado por la filarmónica de Querétaro y el mariachi “Los Palmeros”, quienes entonaron temas en sintonía con el especial momento. Otro de los detalles con los que los novios consintieron a sus invitados, fue una gran mesa de dulces para satisfacer  todos los antojos, además de un hermoso pastel en el que se leían las palabras “Mr & Mrs”.

Los padres de la novia, Norma Perrusquia de Thomas y Salvador Thomas Landeros, así como los padres de Eric, Nelly Mena y Rafael Hernández, se mostraron emocionados y muy contentos por el enlace de sus hijos, quienes sin duda se veían muy enamorados y felices.

“Son una pareja perfecta, siempre apoyándose y demostrando que el amor verdadero es posible; siempre y cuando ambos pongan de su parte. Estamos seguros que les esperan muchas cosas buenas” comentaron con emoción  los padres de la novia.

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