Adam Driver es mundialmente conocido por ser Kylo Ren en la nueva trilogía de Star Wars pero en Hollywood es más apreciado por la versatilidad que muestra en cada uno de sus proyectos, desde series de nicho como Girls (donde se dio a conocer), hasta Silencio de Martin Scorsese o Quien mató a Don Quijote de Terry Gilliam.

El actor originario de San Diego, California, estrenará el viernes 18 en México, Infiltrado del KKKLan (The BlackKklansman), en la que se puso al servicio del galardonado cineasta Spike Lee en este largometraje que podría darle alguna nominación a los próximos premios Oscar.

“Obviamente, hay una importancia histórica a la que deseas dar relevancia y que más ojos aprecien y se discuta sobre esta problemática llamada racismo y segregación”, comentó Adam Driver sobre la cinta de Lee en la que da vida a Flip Zimmerman, un policía blanco infiltrado en células del Ku Klux Klan durante la década de los años 70.

Adam Driver muestra el problema del racismo
Adam Driver muestra el problema del racismo

Aunque el filme se desarrolla durante esta década, Driver dice que Spike Lee hace referencias directas al pasado y presente; lo mismo hay alusiones a filmes como El nacimiento de una nación (1915) que imágenes de la manifestación nacionalista blanca de 2017 en Charlottesville en Virginia.

En ese contexto histórico, el actor de 36 años considera que la película muestra que, aunque han pasado más de cuatro décadas hablado sobre el racismo, todavía hoy en día sigue permeando el tema en la sociedad estadounidense.

“La película es una muestra de hasta qué punto cada uno ha sido parte de esta conversación (igualdad étnica) en Estados Unidos durante el tiempo que la lucha por los derechos de los afroamericanos se ha mantenido y también muestra qué tanto ha crecido o se ha estancado esta igualdad por la que muchos han estado peleando por décadas”.

Adam explica que el hecho de que su personaje esté de encubierto en el Ku Klux Klan también obliga a su alter ego en la pantalla grande a confrontar cómo su propia herencia judía lo convierte en un objetivo de la intolerancia.

“Mi personaje es un policía blanco que acepta hacerse pasar por un racista que odia a los afroamericanos y creo que el personaje, para sobrevivir y hacer este trabajo, tiene que tener un gran nivel de impersonalidad. Pero entonces, ¿cómo no puedes dejar que lo que estás diciendo te afecte? Tal vez, en realidad, a veces, tomar una decisión personal habla mucho de ti, de lo que eres y de alguna manera te hace mejor o peor en tu trabajo”, considera.

Esta es la primera vez que Driver trabaja con Lee, y el actor admite que “no estaba anticipando cuán familiar sería su película, que hay tanta gente con la que ha estado trabajando desde Haz lo correcto, así que obviamente hay una taquigrafía”.

Como director, señala, Lee es un gran defensor de seguir los instintos y seguir sus primeros impulsos, que es una forma diferente de hacerlo.

“A él le gusta trabajar muy rápido, y trata de encajar en un día laboral. Todos entran allí por la mañana, y luego en casa para cenar”.

A pesar de que no ha competido en los premios Oscar, Driver recibió tres nominaciones al Emmy a Actor de Reparto por Comedia (2013-2015). Recientemente recibió una nominación al Mejor Actor Gotham por BlacKkKlansman, una categoría en la que anteriormente compitió por Paterson (2016).

En la pasada entrega de los Golden Globes, El Infiltrado del KKKlan tenía seis nominaciones al premio, en una de las cuales Adam compitió por Actor de Reparto.

El actor confiesa que, aunque lo halaga ser nominado a premios, no basa en eso su carrera, porque éstos no le dan más trabajo.

Los premios son parte de mi trabajo pero no me importa. Lo que aprecio de los premios es cuando son en representación al espíritu colaborativo de una película”, dice Driver en entrevista.

Para Adam lo importantate es estar en proyectos distintos, por ello, considera que ser nominado sólo es parte de ser actor.

“No creo que te dé más oportunidades, eso es un mito”.

bft

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