Para el DJ holandés Bakermat, la recepción del público mexicano hacia la música electrónica es lo que hace querer regresar a sus escenarios.

Sólo tiene 25 años, pero ha conseguido labrar una carrera con sello propio en el género electrónico.

Bakermat, originario de Markelo, en los Países Bajos, ya puso a bailar al público mexicano en la Hacienda San Pancho, en la Riviera Nayarit.

El músico, quien se presentó como uno de los headliners dentro de la edición del Corona Sunsets celebrado en Nuevo Vallarta este fin de semana, comentó en entrevista para EL UNIVERSAL su aprecio por el público mexicano para quien tocó por segunda ocasión, además de expresar que aun cuando la música electrónica no es tan popular en México, como otros géneros, agradece la oportunidad de mostrar su talento en el país.

“Sigue siendo una locura y aún no puedo digerirlo. México tiene un gran ambiente, con gente muy entusiasta. Cada día es muy especial y algunas veces son esos momentos, cuando me asomo por una ventana que veo la razón por la que puedo participar en estos festivales. Soy muy afortunado”, considera.

La carrera que comenzó en el género de la música electrónica le ha permitido compartir escenario con otros artistas de renombre como Don Diablo, pero aclaró, le gustaría trabajar de la mano del guitarrista Joe Bonamassa, en lugar de trabajar con alguien de su mismo género.

“Creo que hace cinco años atrás la música electrónica era más diversa, creo yo, y ahora se ha vuelto más uniforme. Ahora hay mucha gente haciendo el mismo tipo de música y creo que eso definitivamente motiva a la gente a hacer cosas diferentes

“Mi género es la electrónica y no me gustaría trabajar con alguien que hace lo mismo que yo, sabemos los mismos sonidos y necesito a alguien que sepa hacer algo que yo no sepa hacer. Sea un buen cantante, guitarrista o que pueda tocar bien un instrumento, eso es lo que me gusta porque es una buena combinación. Se trata de ofrecer algo nuevo y fresco que nadie más haya ofrecido”.

Bakermat subrayó que si bien se ha presentando en Estados Unidos y Europa y ha sido parte de festivales como Tomorrowland, el público mexicano es el que lo hace volver.

“Los mexicanos disfrutan la vida un poco más, les gusta la música. Yo tengo un poco de esa actitud en mi vida, sí, debes trabajar y ser serio, pero también debes de soltar las cosas malas y bailar, comer, tomar y divertirte”.

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