Aunque no fue señalada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Joanna Rivera Sibson, reina de belleza de Jalisco en 2004, aparece como socia de dos de las empresas acusadas de lavar dinero para el presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández.
De acuerdo con el diario español El País el nombre de la joven de 36 años se encuentra junto a los de Omar y Efraín Caro Urías —ambos señalados como socios de Flores Hernández— en las actas constitutivas de las empresas Lola Lolita S. de R.L. y Nocturnum Inc. S. de R.L., ambas con sede en Guadalajara. La primera de estas empresas opera el bar Lola Lolita, ubicado en avenida Vallarta 1110, en la colonia Americana; ese sitio, dirigido a jóvenes de 18 a 30 años cuenta con una decoración ecléctica y capacidad para 250 personas sentadas.
Rivera Sibson aparece en el acta constitutiva de esta empresa como tesorera, mientras que en Nocturnum Inc., que opera el restaurante Cortéz —cateado por agentes de la PGR el miércoles pasado— aparece como gerente y accionista.
La ex reina de belleza estudió Ciencias de la Comunicación en la universidad jesuita Iteso, de donde salió en 2003 y un año después concursó y resultó ganadora de Nuestra Belleza Jalisco.
En una entrevista tras su participación en Nuestra Belleza México de ese año, indicó que trabajaba en un proyecto de investigación sobre la prostitución infantil que p retendía presentar como su tesis de licenciatura.
Además, aseguró que entre sus logros estaba haber conseguido un sueldo mensual para quien fuera la reina de belleza de Jalisco cada año.
Los socios de Rivera Sibson en el bar (Omar y Efraín Caro Urías) están directamente vinculados a la supuesta red de Flores Hernández y están identificados como primos de Rafael Caro Quintero, hoy prófugo de la justicia tras salir del penal de Puente Grande, Jalisco, por errores procedimentales.
El 31 de octubre de 2008, Omar Caro Urías acompañaba al ex futbolista del Atlas, David Magic Mendoza, cuando éste fue asesinado en Zapopan. Los hechos ocurrieron al salir de un partido entre Tecos y América. Ambos viajaban en una camioneta Range Rover que era propiedad de Omar Caro.
