La confirmación de que El elegido, película sobre el asesinato del político ruso Leon Trotsky en México, será estrenada paralelamente en Netflix y pantalla grande el próximo 14 de abril, es muestra de que las cosas han cambiado para el cine local.

Los cineastas mexicanos ya no ven las salas tradicionales como vitrina, sino que tienen ante sí al menos 17 plataformas digitales para hacerlo y llegar a más público.

El año pasado, cuatro títulos fueron directos a Internet saltándose lo que era la salida tradicional: México bárbaro, antología de terror y Western, fueron a Netflix; Kite y El mural no es como lo pintan se encontraron disponibles en ITunes y Google play.

Lex Ortega, impulsor de México bárbaro que fue lanzada en EU y Asia antes que en México, recuerda:

“Buscamos desde luego salir en pantallas comerciales,pero la respuesta de los distribuidores fue que era una película de nicho, que no le veían esta parte comercial; con ventas así estamos en vías de recuperación”, indica.

El caso de El elegido no es nuevo. En 2010 el proyecto Revolución, conformado por cortos alusivos al bicentenario de la lucha armada, se proyectó en televisión y YouTube 48 horas antes de hacerlo en cines y de ponerse a la venta en DVD.

Esa vez el productor Pablo Cruz ya atisbaba el futuro.

“Estamos experimentando esta fórmula, en un momento que la gente quiere tener todo en disponibilidad inmediata”, expresó Cruz.

El menú. Actualmente hay más de mil títulos nacionales, producidos desde 1930 y hasta 2015, en plataformas digitales oficiales.

Otros 200 conforman el catálogo de sitios no visibles en México, como Hulu y Film struck (EU), Univercine (Bélgica) y Filmin.es (España).

“Las cosas han cambiado y hay que aprovecharlas”, dice Mónica Lozano, productora de El elegido y las taquilleras No se aceptan devoluciones y ¿Qué culpa tiene el niño?.

Filminlatino es la plataforma con más producciones mexicanas en sus catálogo: tres de cada 10 títulos en su canal, son mexicanos, pertenecientes a todas las décadas.

Profundo carmesí(1996) dirigida por Arturo Ripstein, es de las más vistas con más de 2 mil reproducciones.

Ahí se estrenó el mismo día que en salas, Viento aparte, de Alejandro Gerber, hace unos meses.

Lo ilegal. La ya mencionada ¿Qué culpa tiene el niño? es muestra de lo que la red ilegal puede hacer con las películas, pues fue puesta sin autorizacion en más de 20 sitios cuando aún estaba en cines.

De 2014 a 2016, los 238 títulos nacionales exhibidos en salas comerciales, llegaron con distinto resultado a la piratería cibernética.

Durante esos tres años, de acuerdo con el Anuario Estadístico del Cine Mexicano, editado por el Imcine, se registraron 34.6 millones de descargas ilegales de cintas mexicanas, encabezando el interés Los jefes, con más de 2.3 millones de reproducciones.

“De nada sirve —dice Lozano—,reportar una página ilegal con sus filmes, si en pocas horas un nuevo sitio aparece con ellos. Llega a ser cansado reportar y reportar”, señala.

Ortega, por su parte, considera que esa es la lucha ahora, porque basta que alguien la suba ilegalmente, para afectar el futuro de una cinta.

“Estamos en un momento de aprendizaje de industria”, expresa.

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