Las calles llenas de personas, filas en los cajeros de los bancos y restaurantes llenos se pudieron observar en la ciudad de Querétaro este fin de semana, a pesar de la alerta por la presencia del Covid-19 en la entidad, que ya registra cuatro casos de esta enfermedad, lo que lo hace el segundo estado del país con más casos, sólo detrás de la Ciudad de México.

Los bancos ubicados en el centro de la capital, frente al jardín Zenea, están llenos. La gente busca sacar dinero del depósito de sus quincenas están muy cerca entre sí. No toman distancia entre ellos. Parece que la gente no conoce las medidas básicas de higiene, de seguridad ante las medidas anunciadas unas horas antes por el gobernador Francisco Domínguez Servién, quien además informó que suspendía sus eventos masivos.

Los anuncios poco o nada son tomados en cuenta. Los queretanos hacen su vida de manera normal, o lo más cercano a lo normal. En el primer cuadro de la capital pocos son los negocios que permanecen cerrados. Es fin de semana y se tiene que aprovechar estos días para vender, dice la encargada de uno de los negocios de comida, quien explica que sólo han colocado un bote de gel antibacterial en la entrada y la gente lo toma. Incluso, personas que sólo pasan por el lugar aprovechan la presencia del producto de limpieza para tomar un poco para lavar sus manos.

La vida sigue su curso

Una familia sale de almorzar y la madre y la hija se colocan sus cubrebocas. El padre no lo hace. “Estoico” aguantará, o de plano sabe que los cubrebocas son únicamente para las personas enfermas.

Las principales avenidas de la ciudad presentan congestionamientos. Zaragoza, Constituyentes, Universidad, Bernardo Quintana, 5 de Febrero registran gran cantidad de vehículos circulando. Parece un fin de semana normal en la capital del estado. Parece que nadie da mayor importancia al Covid-19, como sucedió en un inicio en Italia, actualmente uno de los países más castigados por el nuevo virus.

Los centros comerciales presentan afluencia abundante. Además de ser quincena, muchas personas deciden hacer algunas “compras especiales”. Llevan principalmente artículos de limpieza e higiene: gel antibacterial, cloro, desinfectantes en spray. El gel antibacterial comienza a escasear por la demanda que presenta por parte de los queretanos.

Algunos otros compran alimentos enlatados y con fechas de caducidad mayores a un mes. “En las noticias dijeron que nos van a encerrar en nuestras casas”, dice una mujer mayor a su familiar, sonriendo le responden que esa medida es poco probable, que quizá la medida más estricta sea suspender clases, como ya lo anunciaron muchas universidades y como lo hizo la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, quien anunció que el periodo vacacional de Semana Santa se adelantará, por lo que las clases terminarán el 20 de marzo y se reanudarán el 20 de abril. Un mes de vacaciones obligadas por el nuevo coronavirus.

Estos anuncios que en muchos causaron alarma, para la mayoría de los queretanos casi pasan como un “exhorto”. Las familias no quieren dejar pasar el fin de semana largo que tienen frente a ellas, y con ello mover la economía del estado, que se podría ver afectada por la presencia del virus en el país y el temor que pudiera existir en los turistas para visitar la entidad si los casos confirmados de la enfermedad aumentan. Hasta el sábado en la tarde continuaban siendo cuatro los pacientes con Covid-19 en Querétaro.

Venta de alimentos, normal

La confianza de la ciudadanía queretana es tal, que la venta de alimentos en la calle sigue con normalidad. Los vendedores de antojitos, por ejemplo, en el estacionamiento de dos tiendas de autoservicio en la lateral de Bernardo Quintana se lleva a cabo con normalidad. Desde aguas frescas hasta elotes y esquites se ofrecen en el estacionamiento, para quienes hicieron sus compras en las tiendas y salen con un “huequito” en el estómago.

Mientras, en las farmacias de las cadenas más importantes ubicadas en Querétaro el gel antibacterial es un producto que ya no se encuentra. Los cubrebocas son otro artículo cuya demanda hizo que se terminará en los inventarios.

Una empleada de una farmacia ubicada sobre la avenida Circunvalación, dice que desde hace dos semanas los cubrebocas se vendieron y no han vuelto a surtirlos. El gel antibacterial, señala, se espera que surtan la próxima semana.

La escena se repite en varias farmacias, donde la demanda de los artículos que se relacionan con la limpieza y el cuidado de la salud los hizo “desaparecer”.

Los mercados, otro de los lugares frecuentados por los queretanos los fines de semana, presentan una afluencia normal. Establecimientos como La Cruz y Escobedo tienen un sábado común y corriente, donde quizá el tema de conversación sea el Covid-19, pero sin alarma y sin preocupaciones extremas.

Los clientes caminan por los pasillos estrechos acercándose mutuamente unos a otros. Los locatarios reciben y dan dinero de cientos de manos sin muchas precauciones. Se tocan el rostro o el cabello sin importar que esa sea una de las medidas recomendadas para evitar los contagios del nuevo coronavirus.

La vida sigue en Querétaro, el de los cuatro casos confirmados de Covid-19 hasta el sábado en la tarde. El Querétaro del hombre que se tapa la boca para estornudar con el cuerpo del bebé que lleva en los brazos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS