No al aborto, sí a la vida, respeto a la familia y no a la instauración del socialismo en México, son las demandas de los participantes de la marcha organizada por el Frente Nacional por la Familia en Querétaro, que se lleva a cabo en avenida Constituyentes.

A pesar de convocar para la marcha a las 8:30 horas, los participantes en esta movilización no salen hasta poco después de la 9:00 horas. En el anuncio de la marcha, en una conferencia de prensa a media semana, habían estimado una asistencia de 80 mil personas. El sábado, de acuerdo con los elementos policiales que resguardan la marcha, no sobrepasaron las 3 mil personas.

En Querétaro, marchan 3 mil contra el aborto
En Querétaro, marchan 3 mil contra el aborto

A lo largo de avenida Constituyentes, desde la plaza de Toros y hasta la Alameda, donde termina la marcha, se suman algunos ciudadanos, en su mayoría adultos mayores que prefirieron esperar al contingente que avanza acompañado de la banda de guerra del Pentatlón y con una manta del Frente Nacional por la Familia.

Personas de la tercera edad, aunque también la juventud Pro Vida se hace presente, se unen en esta marcha que despierta la curiosidad de quienes por alguna razón están en Constituyentes un sábado por la mañana. Algunas personas, cuando ven de qué se trata la movilización fruncen el ceño o mascullan alguna mala palabra.

Vestidos de blanco, avanza el contingente de manera lenta. Caminan despacio, ante la impaciencia de algunos automovilistas. Aunque no se bloquea todo el paso por Constituyentes, el avance de los vehículos se vuelve lento. Los policías municipales hacen todo lo posible por agilizar el tránsito. Algunos conductores, con poca paciencia y mucha prisa, rebasan a los caminantes de blanco, a toda velocidad, a pesar de que los uniformados les indican que avancen con precaución.

A lo largo del camino se venden los pañuelos azules que la organización Pro Vida usa para identificar su movimiento contra el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos.

Uno de los vendedores le dice a una mujer que comprando uno de los pañuelos, cuyo costo es de 10 pesos, ayuda a que mujeres “que quieren asesinar a sus criaturas” lo hagan, además de apoyar a los peregrinos de San Juan de Los Lagos. La mujer rechaza la oferta. También se regalan imágenes de la Virgen de Guadalupe.

Aunque se esperaba la presencia de algunos actores políticos del Partido Acción Nacional (PAN), no aparece ninguno de éstos. Sólo al final de la manifestación se ve a la diputada local panista Elsa Méndez, quien se toma algunas fotografías con sus seguidores y se marcha apresuradamente.

A lo largo del trayecto gritan consignas, cantan, aplauden. Los caminantes de blanco avanzan lentamente. Un hombre, indigente, se acerca a algunos de los participantes de la marcha. Les pide alguna caridad, pero le niegan la ayuda. Algunos lo ven incluso con cierto temor, como una mujer de mediana edad, de tez blanca y cabellera rubia, quien es acompañada de dos niños, de unos cuatro y cinco años de edad.

En Querétaro, marchan 3 mil contra el aborto
En Querétaro, marchan 3 mil contra el aborto

El contingente llega a la altura de la Alameda, donde se monta un templete donde algunos oradores animan a las personas a gritar “sí a la vida” y “viva la familia”.

Dicen que Querétaro es la primera de 65 ciudades que se han sumado a esta jornada de manifestaciones a favor de la vida. Los presentes aplauden y se abrazan emocionados. Sienten que han triunfado en alguna especie de competencia.

Uno de los oradores, con tono de pastor religioso, arenga a los presentes a gritar y aplaudir, para que diputados, legisladores, gobernantes “vean que los que estamos a favor de la vida somos más”.

Los participantes responden al unísono, como un coro, cuando el orador les pide que lo hagan, que digan una porra a México, a la vida, a la familia.

Mientras hace esto, un grupo de jóvenes se identifican con su grito como Juventud Pro Vida.

En el mitin participa Patricia Dorantes, representante del Frente Nacional por la Familia en Querétaro, quien dice que “aquí estamos, dando la cara, defendiendo la vida, a la familia, a las libertades. Queremos abrazar a México, ni un mexicano menos”.

Luego de la breve intervención de Dorantes, se invita a algunos jóvenes para que digan algunos manifiestos de su movimiento. México, dice una mujer, “sufre una terrible cultura de la muerte que desgarra familias”. Compara esta situación con el crimen organizado, pues señala que los abortos son parte de esa delincuencia organizada.

“Vemos como políticos, de manera irresponsable, tanto en los congresos locales como en los federales (sic) en vez de resolver el problema, buscan hacerlo más grave, convirtiendo el crimen organizado ilegal, en crimen organizado legal del aborto”, agrega.

Después, participan varios jóvenes, quienes reproducen el mismo discurso. Dicen que la familia tradicional es la base de la sociedad y que está en riesgo. Que el derecho a la adopción no es de los adultos, que es de los niños, además de asegurar que se busca imponer esta ideología en la escuelas.

Un joven dice que están ahí para defender “nuestras tradiciones. Estamos aquí para hacer un llamado… que ningún mexicano queremos, que ningún mexicano está dispuesto a que se implante el comunismo y el socialismo en nuestra patria”, señala con voz vacilante.

Luego de media hora de mitin, los participantes se dispersan. No sin antes tomarse algunas fotografías, como el grupo de religiosas que con hábitos blancos y tocados azules, combinan con los colores de los manifestantes.

Google News

TEMAS RELACIONADOS