Poco movimiento en los parques industriales de Querétaro. Los camiones de servicio de transporte de personal llegan por lo mañana, pero el resto del día son pocas las personas que asisten.

Es el primer día del llamado regreso a la nueva normalidad. Por la mañana se aprecia poco movimiento  de llegada de  trabajadores  a las empresas del parque industrial Benito Juárez.

Los autobuses de transporte de personal también llegan con pocos trabajadores que se incorporan a sus actividades.  No es el movimiento normal. Nada es y será normal desde este 1 de junio de 2020, cuando en plena alerta sanitaria, con un alto índice de contagios y decesos, se decidió abrir las industrias esenciales (autopartes, aeroespacial y construcción). Se vive en semáforo rojo, y pese a ello, la gente sale. Es más la necesidad que el temor.

La historia se repite en otros sitios. En el parque industrial El Marqués el acceso a toda persona ajena no está permitido. Sin embargo, el movimiento es menor. La mayoría de las empresas regresan a actividades a menos de su capacidad instalada.

Inician lento vuelo  

Las empresas del sector aeronáutico ubicadas alrededor del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ), como Safran y Bombardier, las más representativas, lucen con poco movimiento. Desde el exterior lucen casi abandonadas. En los estacionamientos de las empresas apenas hay unos cuantos coches. A lo lejos se puede observar a algunas personas que caminan entre los edificios

La actividad en las empresas aeronáuticas iniciaría a 10% de su capacidad, advirtió el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco del Prete, por lo que las empresas apenas están ocupadas.

La carretera 200, en donde están estas empresas y el AIQ,  no es la misma. En la comunidad de Navajas son pocos los negocios de comida que permanecen abiertos.

La actividad comercial de la comunidad en la orilla de la carretera depende en buena medida de la actividad de las empresas.  Si éstas no abren, la cantidad de clientes en los negocios disminuye.

Lo mismo sucede en la comunidad de Galeras, en el municipio de Colón,  a un par de kilómetros de Navajas. A unos metros del cruce de las carreteras 100 y 200, la actividad de los negocios es nula. Los negocios de comida en su mayoría están cerrados.

Son apenas dos los locales de comida los que están abiertos y atienden a los pocos cliente que llegan hasta el lugar. Francisco Rodríguez atiende en uno de estos negocios en la orilla de la carretera 200. Los negocios alrededor están cerrados.

En el negocio de Francisco dos hombre se retiran después de comprar carnitas. Ambos son empleados de las empresas del sector aeronáutico. Ninguno de los dos lleva cubrebocas, a pesar de que la edad de ambos y el peso, los pone en la población de riesgo.

“Nosotros estábamos antes en el puente, a un costado, nos cambiamos luego a este local, por si un día nos quitaban de ahí. Allá teníamos como unos tres años. Esta situación si nos afectó. Algunas empresas ya empezaron a moverse”, dice.

Se desplomaron las ventas

Las ventas, dice Francisco, bajaron hasta 60% en los últimos  tres meses. Muchos de sus clientes eran de las empresas, y como en muchas les permitían ingresar comida, llevaban los pedidos, que terminaron con el cierre por la emergencia sanitaria por el Covid-19.

Dice que aunque poco, siguen vendiendo, aunque esta situación los obligó a prescindir de dos empleados que tenían en el negocio, aunque con la promesa de volver a contratarlos cuando termine la emergencia y el movimiento en las empresas se normalice.
Incluso los clientes que circulaban por la carretera disminuyeron, debido a las restricciones en la movilidad en el estado de Querétaro. No pasa mucha gente y son pocos los que se detienen a comprar comida. “Antes pasaba bastante gente. Ahora es diferente, vienen los clientes, los que ya nos conocen, gente del pueblo [Galeras]. Antes sí se bajaban muchas personas que no eran de las empresas. Ahora ya no”, abunda.

Francisco estima que será complicado que se vuelva a la normalidad. Estima, siendo optimista, que sus ventas regresen al 80% de lo que eran antes de la emergencia sanitaria.

Los alrededores de esa zona industrial presenta poco movimiento. No se ven los camiones de carga en gran número. El movimiento de vehículos se ven disminuido. Muchos comercios permanecen cerrados, aunque otros  abren sus puertas, aunque sean pocos los clientes que puedan atender

Incluso las gasolineras y sus tiendas de conveniencia registran poca afluencia de clientes.

La nueva normalidad aún no se aprecia en esta y otras zonas industriales que rodean a la ciudad de Querétaro.

La reactivación de las actividades industriales puede que dé un respiro a las empresas que están siendo presionadas por el paro de actividades, pero también los negocios que giran alrededor de estas empresas esperan que las actividades se reanuden. No sólo son las grandes firmas las que están presionadas económicamente.

La economía de las comunidades alrededor de los parques industriales también está en juego.

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