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El Palacio de Hielo, que es un centro comercial madrileño está convertido hoy en una gran morgue.
En España los infectados de coronavirus alcanzan ya los 72 mil 248 y los fallecidos han rebasado los 5 mil 690.
Por ello, el gobierno español ha prorrogado el estado de alarma y confinamiento en todo el país hasta el 11 de abril para controlar la expansión de la pandemia, y aligerar la carga a los servicios de urgencias médicas.
Desde el pasado jueves la empresa y centro comercial Palacio de Hielo ubicado en el noreste de Madrid, ha ofrecido para la crisis sanitaria que atraviesa España sus instalaciones, y albergar los cuerpos de los muertos por Covid-19. Los fallecidos han sido trasladados allí a falta de lugar en funerarias municipales, y por las condiciones climatológicas que guarda en su interior (el edificio suele ser utilizado como pista de hielo), y es en la actualidad el mejor recinto para los cuerpos que han sido consumidos por el virus.
El resguardo de los cuerpos y el cuidado minucioso de la pérdida de gases y líquidos que dejan los miles de muertos hoy es una tarea tratada por elevados profesionales, aunque este plan para los familiares de los fallecidos sea de lo más doloroso, puesto que no se pueden hacer funerales normales ni darles el último adiós.
Militares al mando
La Unidad Militar de Emergencias (UME) son los encargados también de custodiar los cuerpos hasta que las funerarias los retiren para incinerarlos o inhumarlos. Para ello han elaborado un protocolo de actuación en consenso con el gobierno regional. Fuera del recinto de manera permanente se encuentran policías y de manera especial se ha permitido la visita de un cura.
Estas medidas son opciones temporales y extraordinarias encaminadas, fundamentalmente, a controlar la situación que se registra en los hospitales madrileños, que ya han colapsado.
El equipo sanitario reclama más material de protección al gobierno para combatir el virus en los hospitales. La pandemia del coronavirus ha causado verdaderos estragos entre el personal sanitario y ya se contabilizan 9 mil 400 héroes infectados.
Otra de las medidas tomadas esta semana de manera emergente, fue utilizar las instalaciones de la feria de exposiciones más grande de Madrid, el IFEMA, para convertirlo en hospital con 5 mil camillas para seguir recibiendo y brindando servicio y cuidado a los infectados.
La lucha incansable seguirá en España. Aún no se habla de haber alcanzado el pico de la curva, por lo que amenazan la próxima semana con un confinamiento más vigilado y con multas más severas para quienes no permanezcan en sus casas. Asegurando que no es el miedo el que debe obligar a quedarse en sus casas, sino el objetivo común de salir pronto con menores pérdidas posibles.
