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Chapa de Mota, Estado de México
A escasos 125 kilómetros de la capital queretana, hay un parque temático en donde el principal atractivo es un safari, un camioncito adaptado para recorrer al estilo África caminos y senderos en los que se tiene el contacto directo con los animales para darles de comer, acariciarlos y tomarse la tradicional foto.
Es fauna silvestre, con más de 800 animales de 50 especies diferentes la que habitan este parque, en donde destaca la presencia de un grupo de lobos marinos que divierten a miles de personas que acuden a este lugar que se encuentra cobijado bajo el manto de una intensa zona boscosa.
Además de los lobos marinos que participan en un espectáculo especial que hacen reír a los visitantes, también se observa en libertad y conviviendo entre ellos a las jirafas, elefantes, rinocerontes, venados, cebúes, cebras, hipopótamos, camellos, monos araña y avestruces, entre otros.
Los únicos animales que se encuentran aislados, pero que también pueden observar los visitantes, son tigres de bengala y leones, especie de la cual hay dos pequeños cachorros de escasos meses de nacimiento que se les muestra a los niños y adultos para que se tomen la foto.
Gerardo López Santamaría, gerente de Mercadotecnia de Bioparque Estrella, explica que este centro de diversión se localiza en el municipio de Chapa de Mota, Estado de México, a escasos 30 minutos de San Juan del Río, Querétaro: “desde la ciudad de Querétaro hasta el parque se hace alrededor de una hora con 15 minutos”.
“Somos un parque temático donde el principal atractivo es el safari que ofrece al visitante un contacto directo con los animales”, señala.
El recorrido del safari se realiza en camioncitos adaptados para circular en caminos cerriles, con una capacidad para transportar a poco más de 50 personas: “estas unidades recorren alrededor de 45 hectáreas, que es la extensión del parque, en donde se tienen en libertad más de 800 animales de 50 especies distintas.
“La visión de quienes estamos en el parque es que quienes están en cautiverio son los visitantes, debido a que los animales están en completa libertad. Hay dos tigres de bengala que se encuentran en un sendero aislado, además de que pronto llegarán dos tigres más”, indica.
Mayoría de edad
Este parque de diversión abrió sus puertas hace 18 años, presentando como primera atracción el safari “desde un principio nuestra principal estrella fue Rafa, la jirafa. En la actualidad ya tenemos cuatro ejemplares de esta especie. El visitante baja del camioncito a una palapa que se adaptó para que ahí les den comer”.
En el parque hay también tres leones, pero además se tienen un par de crías que nacieron hace unas semanas, “es un macho y dos hembras; cada macho de esta especie come entre 12 y 14 kilos de carne todos los días, mientras que las hembras comen alrededor de nueve kilos. A los leones no se les permite el contacto con los visitantes, hay una barrera, es un foso, que mide alrededor de seis metros de profundidad y cuatro de ancho”.
También hay dos ejemplares de elefante asiático que se pueden observar en el recorrido: “las diferentes especies han llegado mediante intercambios con diferentes zoológicos o con reservas ecológicas que tienen este tipo de especies. El mensaje que difundimos en este parque es el cuidado de la fauna y de la naturaleza”.
Un atractivo adicional en el parque es el Río Jurásico, en donde se observan más de 20 dinosaurios, “todos son de un tamaño real, con un sonido y movimiento, el recorrido se hace a bordo de una lancha con capacidad para transportar a 25 personas”.
Las familias de todas las edades disfrutan otra serie de atractivos, explica, como es un lago con lanchas, una tirolesa gigante la cual tiene 12 metros de altura por 100 metros de largo y la nueva atracción del parque: bucaneros y lobos de mar.
“Este es un espectáculo con cinco lobos marinos y los visitantes participan como navegantes de una tripulación, la temática principal es piratas. En el escenario caben 3 mil 200 personas sentadas. El show dura 30 minutos y los lobos marinos son el principal atractivo”. El parque abre de martes a domingo, en un horario de 10 de la mañana a 18 horas.
Bioparque emplea a más de 500 personas, las cuales se dedican a atender a los miles de visitantes que llegan diariamente, principalmente provenientes de la Ciudad de México, Toluca, Querétaro, Pachuca y Morelia.
El personal que labora en el parque recibe capacitaciones especiales en el transcurso del año, con el fin de que tengan calidad en la atención al cliente, “además de que hay gente especializada para el manejo de fauna que se dedican a tener en buenas condiciones a los animales”.
